Si tu jefa se la vive presionándote para que le eches más ganas al estudio y ya dejes en paz ese Xbox, puedes mostrarle la siguiente nota, para que se dé cuenta que lo que te está solicitando es jugarte la vida… ¿y todo para qué?
Bueno, en realidad sería algo muy bajo comparar tu caso con el de esta chica, ya que aunque no lo crean, sufre a muerte –literalmente- cuando de exámenes se trata, debido a una rara condición médica que le impide hacerle frente al estrés, por lo que estudiar para las pruebas de fin de semestre puede ocasionarle perder la vida.
El organismo de Jennifer Lloyd -nombre de esta chica de 17 años-, en vez de producir adrenalina para hacer más pasajera la ansiedad de las pruebas de fin de cursos, bloquea todos sus órganos vitales… lo cual para nada es bueno. La chica fue diagnosticada con Addison desde los 10 años, cuando la ansiedad por unas vacaciones la llevó hasta el hospital.
Por lo anterior, Jennifer tiene que comenzar con meses de anticipación sus exámenes y demás trabajos para aprobar sus clases y así evitarse del estrés… bueno, en sí es lo que debería hacer todo buen estudiante para que no lo agarren las prisas… pero ella a fuerzas. “Es muy difícil cuando llega la temporada de exámenes, ya que mi tiempo tiene que equilibrarse perfectamente (…) tengo que ser más organizada que mis amigos”.
La enfermedad de Addison es el nombre con el que comúnmente se le conoce al mal que aqueja a Jennifer, el cual la ha hecho modificar completamente su vida, al grado de tener que rechazar entrevistas para instituciones educativas de prestigio, por temor a enfrentar el estrés que esto le provocaría.
“Me han ofrecido ir a Oxford y Cambridge como parte de programas de estudiantes dotados y talentosos, que es un gran honor, pero simplemente no me siento lista”. No son para menos los temores de la joven, ya que de sufrir una crisis provocada por el estrés, a Jennifer le dan ataques de vomito que necesitan ser atendidos con urgencia en un hospital. Aun así, quiere vivir una vida lo más normal posible e incluso sí ha hecho pruebas para intentar ser psicóloga infantil: “Hice la mayor parte de mi revisión conectada a un suero en el hospital (…) todo el estrés valió la pena”.
