Las alarmas mundiales se mantienen encendidas por el impacto internacional que se desataría con la eventual invasión militar de Ucrania por parte de Rusia.
A pesar de por un lado se habla de una amenaza inminente y por otro lado de una desescalada de la crisis, la realidad es que en la frontera entre Rusia y Ucrania ya hay más de 100 mil soldados rusos en lo que han calificado como “guerra híbrida”.
Con este conflicto en marcha, la ciudad fantasma de Chernobyl está albergando a las fuerzas de seguridad ucranianas, quienes se preparan para otra posible tragedia.
Soldados entrenando en Chernobyl
A pesar de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha negado que estén preparando una invasión se Ucrania, hay despliegues de soldados rusos en la frontera con Ucrania, a unos cuantos cientos de kilómetros de Chernobyl, donde los soldados ucranianos están preparándose.
De acuerdo con medios locales, los soldados están haciendo pruebas con rondas de municiones reales en las ventanas de los edificios abandonados de la ciudad.
El 26 de abril de 1986 ocurrió el peor accidente nuclear de la historia en la central nuclear Vladímir Lenin, ubicada en la ciudad de Chernobyl, a 17 kilómetros de la frontera con Bielorrusia.
Después del accidente, se inició un proceso de descontaminación masivo y se impuso un área de aislamiento de 30 kilómetros de radio alrededor de la central nuclear, zona que hasta el momento sigue vigente.
En abril de 2006 la sección alemana de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear presentó un informe en el que se reveló que derivado de este accidente, se habían observado entre mil y 3 mil defectos congénitos. Es más, solo en Bielorrusia más de 10 mil personas padecieron cáncer de tiroides.
Apenas en 2021, científicos detectaron que las reacciones de fisión siguen produciéndose en la profundidades de los restos del búnker de contención. Y aunque no tomaremos en cuenta esto, Chernobyl sigue teniendo ciertos niveles de radiación en algunas zonas.