¿Qué no ya estaba libre? Pues sí, pero luego de que no quiso soltar información relacionada con la filtración de documentos clasificados a WikiLeaks, Chelsea Manning regresó a la cárcel… y ahora se le negó su solicitud de liberación bajo fianza.
De acuerdo con medios internacionales, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos rechazó la solicitud de liberación bajo fianza de la exmiembro de Inteligencia del Ejército de Estados Unidos, Chelsea Manning, quien fue encarcelada el pasado 8 de marzo. Según indica RT, Manning asegura que en 2013, ante una corte marcial, ya reveló todo lo que sabía sobre la filtración de información clasificada.
Para sustentar la petición de liberación de Chelsea Manning, la defensa de la exmilitar señaló que que su arresto fue “punitivo, cruel e innecesario”, toda vez que el acto de acusación contra Julian Assange (con quien supuestamente Chelsea conspiró para difundir información clasificada a través de WikiLeaks), fue dictado el 6 de marzo de 2018, un año antes del arresto de Chelsea por desacato civil.
“El hecho de que esta acusación haya existido durante más de un año confirma lo que el equipo legal de Chelsea y la propia Chelsea han estado diciendo […] que obligarla a declarar habría sido una duplicación de pruebas que ya están en poder del gran jurado, y no fue necesario para que los fiscales de EE.UU. obtuvieran una acusación contra el señor Assange”, señala el comunicado difundido por la defensa de Chelsea Manning.
Además de lo anterior, la abogada de Manning, Moira Meltzer-Cohen, alegó que enviar a un exsoldado transexual a prisión es un “acto de crueldad”, debido a la seguridad y cuidados médicos que su cliente requiere.
De acuerdo con lo dictado por el Tribunal de Apelaciones, Manning permanecerá en prisión hasta que acceda a declarar ante un gran jurado secreto. Para Chelsea, el procedimiento en el que la quieren incluir sólo favorece al gobierno, debido a su secrecía. “Siempre estoy dispuesta a explicar las cosas públicamente”, aclaró.