Poco le duró el gusto de estar en libertad a la exmilitar Chelsea Manning… pero nada de que sorprenderse. Incluso ella misma previó que regresaría al bote de forma rápida y por la misma razón por la que estuvo dos meses encerrada.
Nuevamente la exanalista militar, Chelsea Manning, se negó a testificar ante un gran jurado en relación a la filtración de información confidencial que realizó, en 2010, en colaboración con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
La exanalista militar Chelsea Manning fue enviada nuevamente a prisión este jueves por desacato… https://t.co/CHmbeLeIoV
— Noticieros Televisa (@NTelevisa_com) 17 de mayo de 2019
De acuerdo con el portavoz del equipo legal de Manning, la exmilitar volvió a ser encarcelada, en atención a la orden del juez Anthony Trenga, quien la consideró en desacató debido a su negativa a soltar la sopa sobre Assange y WikiLeaks.
“Esté detenida o no, no participaré”, advirtió Manning antes de presentarse ante el gran jurado. “El intento de coaccionarme con una citación del gran jurado no va a funcionar. No voy a cooperar con este ni con cualquier otro gran jurado”, agregó.
Chelsea Manning fue encarcelada en marzo pasado, igual, por desacato (seeee, por negarse a declarar sobre la filtración de documentos militares clasificados). Apenas el 10 de mayo fue liberada, luego de dos meses de encierro, en una prisión de Virginia.
Según indican DW, además de ordenar su encierro, Chelsea Manning recibirá una multa de 500 dólares diarios… así, hasta que testifique. Nomás que no será hasta que se le antoje: tendrá un plazo de 30 días, con la amenaza de que la cuota suba a mil dólares diarios, si no lo hace en un plazo de 60 días.
Y, al parecer, así será. La exanalista del Pentágono ha asegurado preferir la muerte antes de cooperar con las autoridades estadounidenses. “El gobierno no puede construir una prisión lo suficientemente mala, no puede crear un sistema peor a la idea de cambiar mis principios”, declaró para The Washington Post.