Si piensan que sólo las campañas electorales en México tienen su dosis de humor involuntario, también en otras latitudes no cantan mal las rancheras.
Al iniciar su campaña con rumbo a las elecciones presidenciales, el presidente encargado y candidato oficialista de Venezuela, Nicolás Maduro, ha hecho alarde del encuentro cercano que tuvo con el fallecido líder Hugo Chávez:
“Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: ‘hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestra bendiciones’. Así lo sentí yo desde mi alma”…
Maduro, ahora revelado como “médium”, comentó que la “enternecedora” revelación se le dio cuando se encontraba rezando poco antes de comenzar su campaña presidencial:
“De repente entró un pajarito, chiquitico, y me dio tres vueltas acá arriba (…) se paró en una viga de madera y empezó a silbar, un silbido bonito (…) Me lo quedé viendo y también le silbé, pues. ‘Si tú silbas yo silbo’, y silbé. El pajarito me vio raro, ¿no? Silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue y yo sentí el espíritu de él, de Hugo Chávez”.
¿Se les hace difícil imaginar ese diálogo que sería la envidia del Dr. Doolitle?, a nosotros también, así que mejor dejemos que Maduro nos lo cuente con lujo de detalle: