En los últimos días, miles de ciudadanos y artistas han salido a las calles para exigir la renuncia del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, quien llegó al mando en noviembre de 2016.
Las manifestaciones ya han sido apoyadas por sindicatos, activistas e incluso universidades que se fueron a paro para apoyar la causa y lograr la dimisión del mandatario. Puerto Rico se encuentra paralizado a una sola voz: #RickyRenuncia
Pero, ¿por qué exigen a renuncia?
La crisis política se desató el pasado 13 de julio cuando el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) publicó 889 páginas de conversaciones entre el gobernador Rosselló y sus más cercanos colaboradores por medio de Telegram. (Acá puedes ver las 889 páginas del chat)
Resulta que desde finales de 2018 y hasta 20 de enero de este año, el gobernador y sus allegados utilizaron un lenguaje misógino, machista y bastante grosero para discutir sobre ciertas cuestiones políticas, opositores, periodistas, activistas, etc.
Acabamos de publicar las 889 páginas del Telegram entre el gobernador de Puerto Rico @ricardorossello y sus allegados #TelegramGatehttps://t.co/YoK3oSXz1z
— Centro de Periodismo Investigativo (@cpipr) 13 de julio de 2019
Para variar, la mayoría de estos mensajes fueron escritos y enviados en horarios laborales, tanto del mandatario como de los altos funcionarios que salieron embarrados.
Y salió a pedir disculpas
Una vez que se desató la tormenta, el gobernador Rosselló pidió disculpas al pueblo de Puerto Rico y a aquellos a los que ofendió en ese chat (incluida a una exconcejar de Nueva York, Melisa Mark-Viverito, a la que llamó “puta”).
Afirmó que es “humano” y que tiene fallas, prometió comportarse ahora sí ya a la altura de su cargo pero anunció que no renunciaría.
Justificó sus acciones diciendo que usaba ese chat para “liberar tensiones” ya que tuvo días muy intensos de trabajo y explicó que entendía que había cometido un error pero no un delito, por lo que no se separaría de su cargo ya que aún tenía la capacidad de seguir trabajando.
A pesar de todo esto, ya era demasiado tarde…
Desde el día en que salieron los trapitos al sol, miles de ciudadanos salieron a las calles y llegaron a la Fortaleza, residencia oficial del gobernador Rosselló, para exigir que no participe en el siguiente proceso electoral y que deje su cargo a la voz de ya.
La gota que derramó el vaso
Este escándalo de los chats fue la gota que derramó el vaso en la crisis política que ya se venía cociendo desde hace tiempo en Puerto Rico.
Ricardo Rosselló llegó a la gubernatura con la promesa de revertir la crisis de credibilidad que existía para con el gobierno y solucionar la deuda que tanto pesaba. Y ni una ni otra.
¡INCREÍBLE!🔥 El pueblo de Puerto Rico 🇵🇷 unido protestando en las calles exigiendo la salida inmediata del gobernador Ricardo Rosselló. #RickyRenuncia pic.twitter.com/628HtwrsLE
— NB (@notibomba) 22 de julio de 2019
En los chats no solo participaban funcionarios sino también empresarios y terceros con intereses económicos particulares que le entraban a la toma de decisiones y discusiones políticas para ganar contratos públicos.
Como es de esperarse, muchos de los funcionarios involucrados, como la exsecretaria de Educación, ahora son acusados de fraude, fraude electrónico y lavado de dinero. Información confidencial fue expuesta al mejor postor y muchas licitaciones se otorgaron en condiciones “extrañas” y en lo oscurito.
Eso sin mencionar que tras el paso del huracán María, muchísimas deudas con el pueblo quedó a deber.
Pero Rosselló no tiene la intención de irse
Como tratando de ponerle un curita a la herida, el domingo pasado a través de sus redes sociales, el gobernador Rosselló anunció su renuncia a la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP), que no buscará la reelección pero que no renunciará a su cargo.
Justificó esta decisión afirmando que la prioridad debe ser el pueblo de Puerto Rico por lo que destinará el resto del tiempo que le queda para “cumplir con las responsabilidades que como gobernador asumió“.
Aunque obviamente esa respuesta no es la que los boricuas quieren escuchar, el gobernador Rosselló puede quedarse en su cargo pero ya no tiene el apoyo legislativo ni se atreve a salir en público.
Varios artistas se unen a las protestas
Con la intención de que esta crisis se haga visible en todo el mundo, que reciba mucha más presión de la que ya tiene y termine por renunciar, varios artistas boricuas se han unido a las manifestaciones entre los que se encuentran Ricky Martin, Residente, Bad Bunny y Luis Fonsi.
Por medio de sus redes sociales, Ricky Martin solicitó a las autoridades políticas que inicien el proceso necesario para enjuiciar a al gobernador, a quien llamó “cínico y maquiavélico”.
Por medio de sus redes sociales, el cantante Residente señaló que Rosselló no es el gobernador de Puerto Rico y anunció que se unirá a las marchas.