Ahora con tanto escándalo por lavado de dinero del narco en el futbol y los espectáculos en México que sorprendieron taaaaaanto (ay, ajá) a todo el mundo, la discusión sobre la presencia pública del narcotráfico y la delincuencia organizada en nuestro país vuelve a tener un auge. Son de esas cosas que todos sabemos, pero rara vez se quieren tratar y, todavía menos, resolver. Y entre que caen celebridades, o no, por estos cargos, constantemente recordamos que el narcotráfico tiene presencia hasta en el gobierno.
Quizá uno de los escándalos más sonados (y quizá ya también olvidados) sobre la presencia del narcotráfico en el gobierno mexicano es el de Lucero Guadalupe Sánchez López (también conocida como “Chapodiputada” por visitar disfrazada al Chapo en la cárcel), diputada del PAN y el PT, que apenas este sexenio, en junio de 2016, fue investigada por la PGR y le fue retirado el fuero, para luego ser arrestada este año, cuando intentó ingresar a Estados Unidos por el puente Cross Border Xpress, entre el aeropuerto de Tijuana y San Diego.
Y ahora la “Chapodiputada” será trasladada a Washington D.C., un mes después de que un juez federal gringo cambiara sus cargos de asociación delictuosa por puro y duro narcotráfico, para ser enjuiciada por este delito.