No importa el día, mes ni año. Siempre va a ser bueno saber de esta info porque está relacionada con una manera segura de invertir, aunque con resultados medio lentos, pero es una alternativa por si quieren empezar a armar su cochinito: ¿qué onda con los CETES? ¿Qué son y cómo les pueden sacar provecho?
En los últimos días en redes hemos visto conversaciones sobre los CETES porque han estado más jugosos que nunca o ya poniéndonos serios, porque su tasa de interés es la más alta de los últimos años. Así que para andar truchas, revisemos qué rayos son.
¿Qué son los CETES?
Los CETES o Certificados de la Tesorería de la Federación son bonos —“títulos”, les dicen en el argot financiero— de deuda pública emitidos por el Banco de México como manager o representante del gobierno mexicano.
Pa’ pronto, son pagarés a nombre del gobierno de México para recaudar dinero —en determinado tiempo— para sus proyectos de obra pública.
Va todavía más fácil: los CETES son pagarés que el gobierno da a cambio de que les prestes dinero e inviertas en sus proyectos. Y, ¿cuál es el beneficio personal?
Ah, pues que estos pagarés generan rendimientos dependiendo del tiempo al que pongas tu inversión.
Los CETES son considerados como una manera segura de invertir porque los emite el mismísimo gobierno de México —su principal gestora es la Secretaría de Hacienda y su mediador el Banco de México— y porque son de los instrumentos con menos riesgo.
¿Cómo funcionan?
Si bien son de los instrumentos de inversión con menos riesgo —o sea, no ves el bajón de tu dinero invertido en un momento de locura en la Bolsa—, es bueno que sepan que los rendimientos son de los más bajos, comparados con otras maneras de invertir, como los fondos de ahorro dinámicos, por ejemplo.
Aún así, los CETES suelen estar arriba de la inflación, lo que asegura al inversor que su dinero mantendrá su valor con el tiempo.
Ojo, la persona que decida invertir en CETES no debe pagar comisiones, penalizaciones o costos por esas transacciones y puede poner su dinero a una tasa de interés a corto o mediano plazo —que van de 28 a 91 días, seis meses y hasta un año.
El valor nominal de cada CETE —o sea, así en bruto— es de 10 pesos mexicanos, aunque se venden por debajo de este precio por ondas de la inflación o condiciones del mercado.
Pero bueno, una vez que termina una inversión en CETES, la gente recibe el valor nominal de su inversión.
Y pues se puede invertir desde los 100 pesos con una tasa de interés que es fija —he ahí una de las razones de por qué invertir en CETES no implica un riesgo mayor, pues la inversión no fluctúa o varia según los cambios en el mercado, ya va fija.
Por último, la inversión en CETES la puedes hacer mediante el banco de tu mayor confianza —y ojo otra vez, por esta transacción no deben cobrarte— o en Cetes Directo.
El rendimiento, en su nivel más alto
Ahora sí, vámonos a las conversaciones qué han surgido en redes, ¿por qué todo mundo comenzó a hablar de los CETES pese a que siempre han estado ahí?
Resulta que la tasa de interés tocó su nivel más alto desde que abrió la plataforma Cetes Directo, de acuerdo con El Economista —en unas líneas más les explicamos qué onda con esta plataforma.
Y entonces, el rendimiento de los CETES llegó a 10.70% a 28 días, 10.99% a 6 meses y 11.06% por un año —lo que significa que las personas que invirtieron, van a obtener una mayor ganancia. Y, de hecho, entre más tiempo tengas tu dinero invertido, más ganancias, aunque chiquitas, tendrás.
Si a ustedes les interesa comenzar a ahorrar sin sorpresas o sustos, pueden hacerlo con los CETES. Cetes Directo es la plataforma donde pueden abrir una cuenta y hasta calcular cuánto dinero les puede dejar una inversión —y mientras la revisan, por ACÁ les dejamos un texto de Sofía Macías, especialista en Educación Financiera, sobre los requisitos para invertir en CETES.