A partir del hackeo de Guacamaya a Sedena, nos hemos enterado de un buen de cosas preocupantes como el hecho de que la Secretaría de Defensa Nacional le compra al mismo proveedor que le despachaba programas de espionaje al gobierno de EPN. Y en el camino de las filtraciones, nos enteramos de cómo el Ejército tiene en el radar a algunas organizaciones como el Centro Prodh.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) ha sido considerado por los muchachos de la Sedena, según las filtraciones, como uno de los grupos de presión.
Y junto con colectivas feministas, esta organización aparece en el mapeo que el Ejército ha hecho de algunas organizaciones. Es en este contexto que vamos a revisar bien bien qué es el Centro Prodh y qué hace en nuestro país.
¿Qué es el Centro Prodh?
Es una organización civil fundada en 1988 por la Compañía de Jesús o la comunidad jesuita en México.
Su nombre lo toma de José Ramón Miguel Agustín Pro (13 enero 1891-23 noviembre 1927), integrante de la Compañía de Jesús y activista que fue detenido durante la Guerra Cristera, acusado —sin juicio alguno— de sabotaje y terrorismo.
La tarea del Centro Prodh (la misma organización lo explica) es ayudar a impulsar cambios estructurales para que la sociedad viva sus derechos de manera equitativa y total.
Y para hacerlo, el Centro Prodh se dedica a la promoción y defensa de los derechos humanos de personas y colectivos en situación vulnerable.
Tejiendo redes
Durante sus 33 años de existencia, el Centro Prodh fue tejiendo redes para poder acompañar, asesorar y defender a grupos en situación vulnerable —como los papás y las mamás de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Las redes han sido ocupadas por abogados y abogadas, gente especializada en psicología, pedagogía, antropología, comunicación, diseño e internacionalistas.
¿A quiénes ayuda?
Si bien el objetivo es alcanzar la garantía de los derechos para todas y todos, el Centro Prodh acompaña a colectivos y personas indígenas, mujeres, migrantes o víctimas de represión social.
Y si ustedes checan su trabajo, pueden topar los diversos acompañamientos que ha hecho. Como el caso de Jacinta Francisco, una mujer de origen indígena que fue acusada por supuestamente secuestrar —junto con otras dos mujeres— a un grupo de soldados.
El apoyo a familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos o uno de los que más ha estado sonando en los últimos días: el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
El Centro Prodh es ese brazo que ha acompañado luchas por el acceso a la justicia desde la trinchera de las víctimas y poblaciones vulnerables, de manera legítima y, como el Centro argumenta, buscando una sociedad más sana en cuanto a la garantía de los derechos humanos.
Hoy su lema es que trabaja hasta que la dignidad se haga costumbre —en un país que lleva un buen rato atorado en una crisis de impunidad y corrupción dentro de los mismos gobiernos.