Antonio Ruíz, miembro de la organización delictiva La Unión Insurgentes conocido con el alias del El Papaya, fue sentenciado a 520 años de cárcel por su participación en el secuestro y homicidio de trece jóvenes sustraídos del Bar Heaven en 2013. Este episodio de inseguridad se registró en mayo de ese año, en un establecimiento ubicado en la calle de Lancaste, en la Zona Rosa; al lugar llegó una veintena de individuos y, a punta de pistola, sacaron a los jóvenes. Más tarde, ese mismo día, los llevaron a un rancho en Tlalmanalco, Estado de México. Después de celebrar una fiesta, los torturaron y los mataron.
De acuerdo con las autoridades capitalinas, este cruento hecho fue parte de una venganza del grupo delictivo por el asesinato de Horacio Vite Ángel a manos de La Unión Tepito el 24 de mayo en la colonia Condesa. Nunca se comprobó que alguna de las personas plagiadas del Bar Heaven hubiese participado en el homicidio de Vite Ángel, también conocido como El Chaparro. La fosa donde yacían sus cuerpos fue encontrada hasta finales de agosto.
El Papaya se encontraba recluido en el Reclusorio Oriente. La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México comunicó que el juez 25 penal determinó la sentencia condenatoria contra el detenido tras evaluar las distintas pruebas en su contra: testimonios, una grabación, además de estudios periciales que lo ubicaron en el lugar y la hora de los hechos. Propietarios y empleados del Bar Heaven, narcomenudistas y sicarios de La Unión Insurgentes continúan sus proceso penal. De Edwin Agustín Cabrera Jiménez, conocido como El Antuán o El Edwin, cabeza de La Unión Insurgentes no se sabe mucho. Sigue prófugo por el secuestro y homicidio de los 13 jóvenes sacados del Bar Heaven.
A cuatro años de este hecho, todavía hay quienes aseguran que no hay crimen organizado en la Ciudad de México.
