Lo que necesitas saber:
Al presentar su iniciativa, la diputada señala que siete de cada 10 mujeres en México han sido víctimas de acoso o abuso sexual.
La diputada independiente de Sonora, Alejandra López Noriega, es la responsable de la iniciativa que, de ser aprobada, castigaría a violadores con castración química y penas más severas. Según la legisladora, eso llevaría bajar los crímenes sexuales en la entidad.
“Solo así podemos lograr lo que queremos: garantizar la seguridad y tranquilidad de las mujeres, niñas, niños y adolescentes de Sonora”, señaló la diputada. La castración química se le aplicaría a culpables de los delitos de violación, violación equiparada, abuso y actos sexuales forzados, así como agresores de menores de edad.
Al presentar la iniciativa, la diputada recordó que, en México, siete de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia sexual. “Esta violencia deja cicatrices profundas, tanto físicas como emocionales. Hagamos algo al respecto”.
Castración química se aplicaría después de que agresor salga de prisión
La iniciativa de López Noriega haría que los agresores sexuales sean condenados a penas de entre 10 y 50 años, así como al pago de una multa de hasta 326 mil pesos. Y, además de eso (y principalmente) a ser sometidos a un procedimiento químico que desinhiba su capacidad y deseo sexual.
“El método que se propone usar en el estado de Sonora no es quirúrgico ni permanente, es una medida extraordinaria, proporcional, informada, temporal y humana en pro de asegurar los principios superiores de acceso a la justicia y protección de derecho de las víctimas”, señaló la legisladora en cita recogida por Proceso.
La castración química se aplicaría al agresor sexual una vez que salga de prisión. El procedimiento duraría el mismo tiempo que se le condenó en prisión. Con esto, la diputada de Sonora pretende que “los agresores no volverán a lastimar a ninguna persona más”.
De acuerdo con Proceso, para la creación de su propuesta de castración química la diputada independiente (exintegrante del PAN) se inspiró en lo que ya se aplica en países como Rusia, Corea del Sur y Moldovia… y uno podría pensar que no son lugares en los que respeten mucho los derechos humanos, pero también aseguró que se aplica en Estados Unidos (en Texas, Alabama, California y Montana, por ejemplo).
