El final de año trajo más información sobre el caso ocurrido en Tlatlaya, donde 22 personas civiles murieron a manos de elementos del Ejército durante una ejecución extrajudicial, esto el pasado 30 de junio.
Hace unos días les informamos sobre reportes de la propia Procuraduría General de la República (PGR) en donde se asentaba que –efectivamente- militares que efectuaron las ejecuciones manipularon la evidencia y alteraron las pruebas del delito, además de revelar que miembros de la Procuraduría General de Justicia del Edomex (PGJEM) ocultaron el hecho para encubrir a los militares.
Pues bueno, además de lo anterior ahora la agencia Associated Press (AP) da conocer el testimonio de una de los sobrevivientes de los hechos ocurridos en el Estado de México en el que denuncia que fue víctima de tortura por parte de funcionarios estatales con el fin de que firmara una falsa declaración… por las frases que supuestamente le decían en lo que le aplicaban el rigor de la justicia se puede inferir que ya tenían experiencia en el tema:
“Conforme me iban pegando decían que ellos hacían que hasta los mudos hablaran”, relató la mujer que acusa que a partir de la tortura que sufrió en instalaciones de la PGJE ha tenido problemas para ver y oír. “Uno me amenazó que me iba a violar”.
Como confirmó el dictamen de peritos especializados de la PGR, en la entrevista la testigo señaló que las autoridades estatales sabían que los militares habían alterado la escena del crimen. También acusó que incluso durante la tortura de la que fue objeto una mujer del Ministerio Público presenció las agresiones.
Las declaraciones de la testigo forman parte de la primera entrevista que concede a medios, luego de permanecer cinco meses en prisión por la supuesta portación ilegal de armas de fuego, tal cargo resultó falso.
Además de que la PGJE intentó encubrir la alteración de la escena del crimen por parte de los militares, la mujer acusó que lo mismo sucedió con la gente de la PGR, ya que dos días después de ser golpeada en las instalaciones de la Procuraduría del Estado de México, fue trasladada al DF donde los federales la presionaron para firmar una declaración sin presencia de un abogado. Amenazada con ir a prisión, la testigo firmó sólo una página de un documento de varias hojas… después se encontró con que su firma había sido falsificada en el resto de los folios.
La agencia AP intentó tener contacto con la Sedena para comentar las declaraciones de la testigo, pero no recibió respuesta… no tienen prisa, ya que las evidencias del caso fueron clasificadas como confidenciales por 12 años.