El caso de Moisés Sánchez, el décimo primer periodista asesinado en Veracruz desde que el gobernador Javier Duarte tomó el cargo el 1 de diciembre, nos tiene hoy vislumbrando un nuevo paso hacia la justicia. O eso parece.
Sucede que hoy el pleno del Congreso de Veracruz desaforó y separó del cargo al alcalde de Medellín de Bravo, el panista Omar Cruz Reyes. La intención de esta acción es permitir que la Fiscalía General del Estado (FGE) proceda penalmente en su contra por el asesinato del periodista Moisés Sánchez.
La propuesta recibió 35 votos a favor de la mayoría priista junto con el PVEM y 14 en contra del PAN, PT, Movimiento Ciudadano y PRD. Según el documento votado:
“Hay elementos para presumir responsabilidad del edil, sin que se prejuzgue, ya que eso corresponde probarlo a una autoridad ministerial, ante un juez competente”.
De acuerdo con el diario Reforma, el panista Édgar Fernández Bernal, secretario de la comisión encargada del caso, comentó que los integrantes de esa instancia legislativa se basaron en los procedimientos aplicables para formular el dictamen. Agregó que su voto fue en contra por considerar que los elementos aportados fueron “insuficientes”.
El cuerpo de Moisés Sánchez fue encontrado el 23 de enero en una bolsa en un terreno baldío del municipio veracruzano de Medellín, 20 días después de desaparecer.
El testimonio de Noé Rodríguez, detenido tras ser identificado como una de las personas que se llevaron al periodista, dijo que el autor intelectual del asesinato fue el alcalde panista de Medellín de Bravo.
“La única intención de privarlo de la vida (fue) haber hecho declaraciones, publicaciones y manifestaciones por los diversos medios de comunicación, en los que denunciaba, sobre todo, los hechos delictivos sucedidos en el Municipio de Medellín”, confesó Noé Rodríguez, según el Fiscal General de Veracruz, Luis Ángel Bravo.
El 13 de febrero, el edil Omar Cruz solicitó licencia por 59 días. Al terminar este periodo de tiempo, su suplente, Luis Gerardo Pérez Pérez, asumiría el cargo.
