Una verdadera burla para las familias de víctimas de feminicidio. La señora Magdalena Velarde llegó el pasado 23 de junio junto con su acompañante legal a la sala de juicios orales en Cuautitlán, en el Estado de México, para acudir a una audiencia por el feminicidio de su hija, Fernanda Sánchez Velarde.
La señora Velarde traía puesta una playera con la foto de su hija y de sus otros dos hijos pidiendo justicia por el asesinato de todos. Y como si fuera una broma, en la entrada los elementos de seguridad le dijeron que no podía entrar con esa playera, que se la volteara.
Después de eso les informaron que el juez suspendió la audiencia.
La audiencia de Fernanda Sánchez Velarde
De acuerdo con la abogada del caso, Ximena Ugarte, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), para esta audiencia había llegado un perito desde Veracruz y todas las partes llegaron al mediodía.
Cuando la mamá de Fernanda y su defensa subieron a la sala de juicios orales les informaron que la audiencia ya se había suspendido, lo que consideran, ya de cajón, una falta de respeto.
La abogada explica que en esta audiencia se iba a desahogar un peritaje y en la que ya estaban todas las partes procesales. Además de que no pueden impedirle el acceso a los tribunales a la señora por la ropa que usa ya que se trata de una extensión de la libertad de expresión.
El 4 de enero de 2014 Fernanda Sánchez Velarde fue encontrada colgada en su casa, con las venas cortadas y brutalmente golpeada. Ella era víctima de violencia familiar y llevaba tiempo pensando en separarse de su esposo.
En un inicio la policía apuntó a un suicidio a pesar de las condiciones del cuerpo y las contradicciones de la escena. La familia comenzó a recibir amenazas por la lucha en busca de reclasificar la carpeta de investigación y en mayo de 2017 Daniel y José, los otros dos hijos de Magdalena, fueron levantados y asesinados.
Con información de Pie de Página
