Uno de los argumentos con los que el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, defendía la versión de la PGR sobre lo que pasó con los normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre era que los críticos no tenían información de primera mano y que ni en el lugar de los hechos habían estado.
Pero ahora, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), presentó un documento en el que hace constar todas las irregularidades y problemas que se dio en la pesquisa de la Procuraduría, señalando claramente que
“No puede darse por concluida, toda vez que aún falta por procesar una cantidad importante de evidencia”.
Además de lo anterior, los argentinos subrayan la necesidad de exponer los resultados de los análisis que ellos hicieron, ya que encontraron algunos problema en lo hecho por la PGR: en primer lugar, la ya mencionada duda respecto al origen de los restos supuestamente recogidos del río San Juan, cuya colecta se realizó sin dar aviso ni esperar a que ellos pudieran dar fe.
“El EAAF fue convocado por la PGR a la vera del río San Juan cuando dicha bolsa ya se encontraba abierta y siendo analizada por peritos de la PGR”.
Otro detalle fue que, a pesar de que existía un acuerdo para trabajar en conjunto, la PGR recogió evidencia del basurero de Cocula sin darle una notificación: “recogieron evidencia consistente en 42 elementos balísticos, muestras de tierra y otros elementos no biológicos sin haber avisado ni contar con la presencia del EAAF”.
Bueno, supongamos que los de la PGR no querían darles molestias a los argentinos… pero lo que también les pareció bastante irregular a los expertos independientes fue el hecho de que en el periodo del 7 al 27 de noviembre el basurero de Cocula no contaba con vigilancia permanente (la recolección de restos se hizo el 15). Por este hecho, la materia recogida puede ser desestimada como prueba.
Un problema más: existen diferencias en los perfiles genéticos procesados por la PGR y los procesados por ellos, hecho inusual, ya que el proceso es calificado como “sencillo”. “Al comparar los perfiles genéticos enviados por la PGR y aquellos enviados por el EAAF al mismo laboratorio, el EAAF notó diferencias en 20 de los 134 perfiles genéticos que la PGR tenía en común con el EAAF”. Aunque la PGR reconoció el error, “no hubo una explicación clara al respecto”. Los perfiles genéticos de la procuraduría fueron enviados a la Universidad de Innsbruck.
Por otra parte, en el basurero de Cocula se hallaron prótesis dentales que no pueden pertenecer a los normalistas, por lo que se puede presumir que en el lugar hay restos que no son de los normalistas.
Conclusión: La Procuraduría General de la República sólo hizo una “lectura parcial” de la evidencia recolectada. Restan varios meses de trabajo, ya que “falta procesar una cantidad importante de evidencia”.
El EAAF recomendó resguardar el lugar en el que supuestamente fueron incinerados los cuerpos de los normalistas, así como las evidencias que hasta el momento se ha recolectado. También pidió acceder a todos los dictámenes de la averiguación previa del caso, así como crear un enlace con los expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos que –pese a varias trabas- estará llegando al país en breve. Ahhh… y que sean los padres de los normalistas quienes primero se enteren de cómo van las investigaciones… para que no tengan que informarse por la TV de qué pasó con sus hijos.
Por todo lo anterior, el EAAF emitió un comunicado en el que enumera las siguientes conclusiones y recomendaciones para la Procuraduría:
CONCLUSIONES
1.- Las imágenes satelitales del Basurero de Cocula obtenidas por el EAAF- y también aquellas disponibles al público en Google Earth – muestran que el área de fuego en la superficie inferior del basurero de Cocula, que la PGR indica como la utilizada para quemar los restos de los 43 normalistas, ha sido utilizada en realidad en fuegos anteriores al menos desde el año 2010. Por lo tanto, las fotos satelitales indican que interpretar la evidencia recogida en la zona baja del Basurero por peritos de la PGR y del EAAF como un solo evento de fuego ocurrido según PGR el 26 de septiembre del 2014, refleja una lectura parcial de la evidencia recolectada en dicho lugar.
2.- En el análisis de los restos óseos recuperados en el basurero de Cocula y analizados hasta el momento, el EAAF encontró evidencia que sugiere fuertemente la posibilidad de que en la zona de fuego analizada en el basurero se encuentren presentes restos humanos que no pertenecen a los normalistas.
3.- El EAAF desea reiterar que esto no excluye la posibilidad de que algunos de los normalistas hayan corrido la suerte señalada por la PGR; aunque aún, en nuestra opinión, no hay evidencia científica al respecto en el basurero de Cocula.
4.- La investigación sobre Ayotzinapa no puede darse por concluida toda vez que aún falta procesar una cantidad importante de evidencia tanto por los peritos de la PGR como del EAAF. Se necesita mayor tiempo de análisis de los restos óseos y toda evidencia asociada a ellos. Esta tarea llevará varios meses más de trabajo. Hasta momento, se han analizado en profundidad cerca de 30 de las 137 cuadriculas que componen el área de investigación del Basurero de Cocula. Los peritos de ambas instituciones aún deben examinar más de 100 cuadriculas adicionales.
5.- La evidencia física debe ser interpretada en todas sus posibilidades, sin dar preferencia a aquellas interpretaciones que solo incluyen una posible coincidencia con los testimonios de los imputados.
6.- En resumen: En opinión del EAAF, los peritajes de PGR deben ser evaluados por peritos independientes, estableciendo su rigor científico. El envío de 20 perfiles genéticos de los familiares de los estudiantes de desaparecidos de Ayotzinapa con problemas que no permiten su utilización, la interpretación del sitio del basurero como un solo evento de fuego cuando es posible comprobar que no los es, la recolección de evidencia fuera de los acuerdos de trabajo conjunto establecidos con el EAAF, el abandono de la custodia del basurero, sitio clave en la investigación de este caso, entre otros serias dificultades, así lo atestiguan.
El equipo de peritos trabajando para el EAAF en la investigación de Ayotzinapa y casos conexos suman a la fecha 30 profesionales que provienen de los siguientes países: México, Argentina, Uruguay, Colombia, Canadá, Estados Unidos de América, Francia y España. Dichos profesionales cubren las siguientes especialidades: antropología forense, medicina forense, arqueología forense y criminalística, criminalistas especialistas en fuego, genética forense, botánica y entomología forense.
RECOMENDACIONES
1.- Garantizar la protección del sitio Basurero de Cocula;
2.- Garantizar la protección, centralización y acceso a la evidencia recogida tanto biológica (restos óseos) como no biológica (alambres, llantas, vidrios etc) recogida en el Basurero de Cocula y según la PGR, proveniente del Rio San Juan;
3.- Acceso a todos los dictámenes forense que se encuentran en la Averiguacion Previa correspondiente a Ayotzinapa;
4.- Garantizar la continuidad del trabajo de peritos independientes en la investigación del caso Ayotzinapa;
5.- Una vez finalizado el análisis de evidencia del Basurero de Cocula, el EAAF invita a una junta de peritos a los forenses de PGR para analizar y comparar los resultados alcanzados;
6.- Mantener una política de comunicación de avances en la investigación del caso Ayotzinapa que priorice informar a los familiares de los normalistas desaparecidos antes que a la opinión pública;
7.- Enlace de la investigación forense de Ayotzinapa con el Grupo InterDisciplinario de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos que se instalará en México próximamente.
A continuación puedes leer el comunicado completo que el EAAF dirigió a la PGR: