En México, tras cuatro años del ataque y desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa en Iguala Guerrero, los papás de las víctimas y sobrevivientes, así como miles de mexicanos, aún se encuentran luchando contra corriente de corrupción para la creación de una Comisión que investigue el caso como debe de ser.
Mientras eso sucede, en Alemania se sigue un juicio en contra de la empresa Heckler & Koch, misma que entre 2006 y 2009 le venció más de nueve mil armas de asalto a México.
¿Para cuándo acá se va a avanzar entonces con la investigación?
Recientemente en el marco de estos juicios, el hermano de Aldo Gutiérrez Solano, un estudiante que el 26 de septiembre de 2014 recibió un disparo y quedó en estado vegetativo, viajó a Alemania acompañado de Sofía de Robina Castro, abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C.
Estando allá denunciaron las consecuencias de la venta irregular de armas en México.
La cosa es que tras las investigaciones y el recuperamieno de casquillos, se pudo comprobar que los policías dispararon en contra de los estudiantes con al menos siete fusiles de asalto alemanes Heckler & Coch.
Estando allá, Leonel (el hermano) narró cómo fue que sucedió todo y lo que han tenido que pasar a través de todos estos años.
Va la secuencia de los hechos…
El 26 de septiembre de 2014 aproximadamente unos 100 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa llegaron a Iguala para tomar autobuses con el fin de ocuparlos para trasladarse a prácticas y viajar a la Ciudad de México para el 2 de octubre. El objetivo era participar en las actividades de manifestación por el aniversario de la masacre de Tlatelolco.
Sin embargo, la investigación señala que los líderes del grupo tomaron la decisión de llevarse los autobuses que necesitaban de la central camionera: salieron en dos autobuses y tomaron tres más.
Más o menos a las 09:40 de la noche, cuando regresaban, fueron atacados a balazos por policías municipales de Iguala. Varios estudiantes resultaron heridos gravemente, seis muertos y más de 20 detenidos. Fue después cuando se supo de la desaparición de 43 estudiantes.
El ataque prácticamente fue desde las 09:40 de la noche del 26 y hasta las 0:30 horas del día siguiente. Se reconoció la participación de la policía de Iguala, de sicarios de Guerreros Unidos, e incluso de fuerzas de seguridad estatal, federal y del ejército.
Fue en este contexto que fue asesinado un adolescente del equipo de futbol Los Avispones, el chofer del autobús en el que iban los jugadores y una mujer. Los confundieron con normalistas…
Los 43 normalistas no fueron las únicas víctimas, ese mismo día el equipo de 3ra División Avispones de Chilpancingo fue acribillado, los sicarios pensaron que eran normalistas… #Ayotzinapa4Años https://t.co/g6YDo3iL87
— Sopitas (@sopitas) 27 de septiembre de 2018
Por esos fusiles de asalto existe un juicio en contra de la empresa por venta ilegal de armas.
La abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez explica cómo fue que hirieron a Aldo.
Cuando los normalistas comenzaron a ser atacados por la policía de Iguala, trataron de huir a borde los autobuses que acababan de tomar de la terminal por la calle Juan N. Álvarez. La cosa es que la policía interpuso una patrulla en su camino para evitar que escaparan.
Algunos normalistas que iban en el primer autobús bajaron para intentar quitar la patrulla del camino. Aldo era uno de ellos y recibió un disparo en la cabeza.
Animal Político refiere que de las cien armas Heckler & Koch con las que los policías de Cocula, Iguala y Huitzuco contaban en 2014, al menos siete fueron disparadas en contra de los normalistas.
La cuestión aquí es: en Alemania ya se está enjuiciando a una empresa por la exportación y venta ilegal de armas y en México ¿aún tenemos “la verdad histórica”?