Seguramente muchos al escuchar cualquier canción de Britney Spears sienten la necesidad de mover las caderas y contonearse sensualmente, ¿verdad?
Bueno, pues eso le pasó a Gal Volinez, un curioso joven que no se quedó con las ganas de ser Britney por un día y, mediante una meticulosa edición, incrustó su redonda figura en el video “Work Bitch”.
Tan bien elaborado está el trabajo del danzante que es imperceptible la intervención que hizo… ya si le ponen un poco de atención notan la diferencia.
A muchos se les hará medio simpático el gordito, pero yo me sigo quedando con la Spears. En fin, vean el video, está cotorrón.
Si se refinaron todo el video, será necesario un aseo mental. Esto ayudará: