En contexto de la epidemia del coronavirus y el impacto que ha causado en la economía, AMLO busca aplicar un poco más la austeridad en el gobierno Federal. Sin embargo, esta decisión ha alcanzado a algunas organizaciones que se dedican a la atención de comunidades vulnerables. Tal es el caso de las CAMIs (Casas de la Mujer Indígena y Afroamericana), que temen por la reducción de su presupuesto en un 75%.
En abril pasado, el INPI (Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas) dio a conocer que se suspendía la entrega de recursos por parte del gobierno Federal —a las que las CAMI acceden para poder operar.
🍃 Las casas de la mujer indígena y afroamericana (CAMIS) son una experiencia de y para mujeres indígenas en defensa de sus derechos humanos, su derecho a una vida libre de violencia y sus derechos sexuales y reproductivos.#CAMISsonServiciosEsenciales 🧐Además… [HILO] 1/1⬇ pic.twitter.com/Yjk8qtuyQi
— Red Defensoras Méx. (@RedDefensorasMx) June 17, 2020
En aquel momento, el INPI —encargado de la distribución del dinero— explicó que no había condiciones para poner en marcha los proyectos como las CAMI por aquello de la epidemia, a pesar de que el gobierno de AMLO había declarado que los centros de atención a víctimas de violencia de género era una actividad esencial.
Esta suspensión ahora se contrapone con el discurso de AMLO acerca de colocar a una mujer indígena al frente del Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), con el objetivo de que “ahora sí” se combata al racismo, clasismo y la discriminación.
¿Cuál es la importancia de las Casas de la Mujer Indígena y Afroamericana?
Las CAMIs son centros operados por organizaciones o grupos de trabajo integrados —en su totalidad— por mujeres indígenas especializadas en temas de violencia de género y salud sexual reproductiva.
Su trabajo lo realizan en coordinación con el INPI, con el objetivo de atender la violencia contra las mujeres indígenas y proveer información sobre los derechos sexuales y reproductivos. De esta manera las CAMIs también combaten contra la desigualdad de género.
Actualmente, 35 CAMIs operan en todo el país, pero bajo condiciones inciertas. Sorteando la falta de recursos.
De acuerdo con Animal Político, tan sólo durante la epidemia del coronavirus, han atendido a mil 111 mujeres —realizando tareas que van desde la atención a mujeres víctimas de violencia de género, auxiliar en los partos debido a la saturación de los hospitales públicos y dar información acerca del coronavirus a los indígenas que no hablan español.
Reducción del presupuesto
Hasta el momento, las CAMIs han operado con el 30 o 25% de su presupuesto —recursos que ya habían sido asignados y que ahora son retenidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con las Casas de la Mujer Indígena, falta conseguir 75% del presupuesto asignado. Se supone que la Segob (Secretaría de Gobernación) se había comprometido a conseguir los fondos. Pero nada ha pasado.
Ahora, la alternativa de las CAMIs es buscar interponer un recurso hasta en instancias internacionales para que el gobierno garantice la entrega del dinero —ya que las Casas de la Mujer Indígena y Afroamericana se quedaron con 8.5 millones de pesos, que representa 30% menos del presupuesto previsto.