El cártel de Sinaloa tiene presencia en Filipinas de acuerdo con la denuncia de Rodrigo Duterte, presidente de esa nación. Aunque su participación en país ubicado en el sudeste asiático —dice— se limita a ser un punto de tránsito con rumbo a otros países.
La presencia de esta organización criminal en Filipinas se debería a que Estados Unidos ha endurecido la lucha contra el narcotráfico, según el presidente filipino que llegó al poder el pasado 30 de junio.
Desde que Duterte fue electo presidente —el 9 de mayo— más de 500 presuntos traficantes y consumidores han muerto en operaciones policiacas y a manos de grupos civiles en contra de las drogas que actúan como una suerte de vigilantes.
La campaña del presidente filipino contra el crimen organizado tuvo su episodio más reciente este miércoles, cuando seis personas murieron en un nuevo operativo.
Los oficiales filipinos cateaban el domicilio del alcalde Rolando Espinosa, a quien Duterte acusó —junto a su hijo— de estar involucrados en el tráfico de drogas. Según Proceso, Espinosa se entregó y aun no se conoce el paradero del otro imputado.
¿Por qué creen que el negocio se haya extendido hasta Filipinas? ¿Realmente Estados Unidos aumentó esfuerzos contra el crimen organizado?
