El Cártel Jalisco Nueva Generación aumentó considerablemente su presencia en gran parte del centro y occidente del país.
En solo 5 años, pasó de ser una asociación de sicarios identificados como mata-zetas, a convertirse en el grupo delictivo con mayor presencia en 14 estados de la República, incluso con más fuerza que el mismo Cártel de Sinaloa.
Desde 2007 fueron identificados como el brazo armado del cártel del Golfo, principalmente en Veracruz.
La PGR ha confirmado operaciones de este grupo en Jalisco, Nayarit, Colima, Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, San Luis Potosí, Estado de México e incluso la Ciudad de México. Los reportes de la dependencia también indican su presencia en Aguascalientes, Baja California y ha alcanzado las costas de Oaxaca y Chiapas.
Una de las pruebas más recientes de su capacidad bélica fue el derribo de un helicóptero con un lanzacohetes, esto en la zona de La Huanaca, Michoacán; las emboscadas a policías federales en Ocotlán, Jalisco, así como el secuestro del diputado priísta Gabriel Gómez Michel.
También hace unas semanas se difundieron audios en los que el líder de la organización, Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’, ordena a los jefes policiacos controlar a sus hombres para no involucrarse en sus operaciones.
La DEA y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incidan que uno de los factores que han beneficiado a su rápido crecimiento es su alianza con el grupo conocido como Los Cuinis, expertos en tráfico de drogas y lavado de dinero.