Noticias como esta nos recuerdan que las redes de tráfico de droga —en este caso, de fentanilo— no se quedan sólo en lo local y es que 7 mexicanos, presuntos integrantes del cártel de Sinaloa, fueron detenidos en una operación internacional en Grecia, Guatemala y Colombia.
Se trata de la operación San Martín —llevada a cabo por la Interpol, la DEA y la Fiscalía de Colombia—, que terminó en la detención de 7 mexicanos que eran buscados en el gabacho por tráfico de fentanilo y otros delitos como posesión de armas.
El cártel de Sinaloa en el mundo: Detienen a 7 por tráfico de fentanilo en Grecia, Guatemala y Colombia
Las autoridades ya le seguían el paso a este grupo del cártel de Sinaloa y, justo durante las investigaciones, toparon los planes para entrar en la exportación y venta de fentanilo en Estados Unidos.
Sólo que sus alcances llegaron a Guatemala, Colombia y Grecia, países donde fueron detenidos —aunque todavía no se precisa cuántas personas fueron detenidas en qué país.
Además de los planes de la red internacional de tráfico de fentanilo, los 7 integrantes de este grupo del cártel de Sinaloa eran buscados por los presuntos delitos de conspiración para distribuir (y posesión) de 400 gramos y más de mezclas que contenían fentanilo.
Así como de posesión de ametralladoras y artefactos destructivos, conspiración por posesión de armas y lavado de dinero.
Lavado de dinero con criptomonedas
Sí, lavado de dinero mediante operaciones digitales o las famosas criptomonedas.
Supuestamente, este grupo del cártel de Sinaloa usaba criptomonedas para el lavado de dinero, mediante transferencias a cuentas electrónicas y el retiro de dinero en efectivo para que la cadena de lavado creciera.
(Un ejemplo de la incursión del cártel de Sinaloa en el mundo digital, como les contamos en ESTA nota del marketing secreto de este cártel).
Por lo pronto, esto es lo que se sabe de la detención de 7 mexicanos en Grecia, Colombia y Guatemala en un problemón que ha llevado a Estados Unidos a una crisis de salud por las muertes causadas por el consumo de fentanilo.
Y del que la Interpol ha explicado, ya no se trata de un asunto local, sino de un negocio ilegal a nivel internacional.