Quienes a mitad de semana laboral ya están pidiendo a gritos descanso, puede que las iniciativas en materia laboral del señor Slim les parezcan atractivas.
O quizás no, depende. Porque lo que ha propuesto el hombre más rico del mundo – de acuerdo a la revista Forbes- es que se prolongue la vida activa del trabajador, pero con la condicionante de reducir los días laborales: “10 u 11 horas, para tener libres otros cuatro días y dedicarlos a la familia, a innovar, cultivarse o a crear”.
No sabemos si el señor Slim Helú lleva ese modelo de trabajo a la práctica, pero se aventó a recomendar que la edad de jubilación se eleve a 70 años de edad, para así aprovechar la experiencia y conocimiento que las personas de la tercera edad tienen. Incluso mencionó la opción de hacer más flexible los horarios de trabajo de las personas que lleguen a ese límite de edad para que continúen siendo productivas. “Porque el límite de 60 se estableció cuando la gente se moría a los 60 o poco más, ahora vivimos hasta los 85 o los 90″.
El milloneta –que por cierto tiene 72 años- realizó todos estos señalamientos durante un foro organizado por la ONU en Ginebra. Ahí mismo dio su receta para que los países con deuda pública elevada puedan sanear sus cuentas: aumentar los ingresos, reducir el gasto y vender activos, especialmente infraestructuras. ¿Le habrá faltado decir que si se los venden a él es mejor?
Vía: Jornada