Una decisión histórica han tomado las autoridades de la Ciudad de México al dictar, por primera vez, una sentencia a un sacerdote por el delito de pederastia.
Carlos López Valdés fue condenado a 63 años de prisión por el Juzgado 55 en materia penal CDMX.
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El sacerdote fue encontrado culpable del abuso sexual contra un menor de edad —cuando era monaguillo en la iglesia de San Agustín, en Tlalpan—.
Decisión histórica
Con esta decisión “se rompe la burbuja” de protección contra la cúpula eclesiástica, declaró David Peña, coordinador Jurídico del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, A.C.
“Esta es la primera sentencia condenatoria contra un cura católico pederasta en la Ciudad de México, no hay antecedente alguno y por ello representa un parteaguas en la procuración e impartición de justicia en nuestra ciudad”, afirmó David Peña, en conferencia de prensa.
“Hemos ganado dos batallas de tres: la responsabilidad de Carlos; la segunda, con la recomendación de la @CDHDF, donde se reconoce la responsabilidad de la procuraduría; nos falta la batalla legal por responsabilidad de la iglesia”, David Peña pic.twitter.com/taVfUL31oN
— Cencos (@cencos) March 13, 2018
Jesús Romero, víctima de un continuo abuso sexual por parte de López Valdés, interpuso esta demanda en 2007 ante la Fiscalía de Delitos Sexuales.
“Afortunadamente ya se otorgó esta sentencia de 63 años, creo que es una cuestión simbólica no sólo en mi caso sino para todas más víctimas, que vean qué hay esperanza; quisiera invitarlos a que denuncien”, Jesús Romero Colín pic.twitter.com/mopiouWGQs
— Cencos (@cencos) March 13, 2018
Para exponer el tema y combatir la indiferencia de la iglesia, al cumplir 31 años, Jesús Romero envió una carta al papa Francisco, en la que denunció los abusos sufridos durante su infancia y adolescencia.
Con este dictamen, Jesús espera que las víctimas de abuso sexual sepan que hay “esperanza” y expongan sus casos.
*Foto de portada: especial.
