Con la novedad que ya viene una nueva caravana migrante, procedente de Honduras… y, ante la previsión de que la mayoría del grupo tiene como objetivo Estados Unidos, de una vez Olga Sánchez Cordero les avisa que, si esa es su intención, mejor se ahorren el viaje.
“Simplemente no es México un país de tránsito solamente, no es un país que dé un salvoconducto, es un país que abre las puertas para incluir a las personas que quieran entrar y migrar a nuestro país pero de ninguna manera tenemos visas de tránsito o salvoconductos”, advirtió la titular de la Secretaría de Gobernación.
Para que luego no les caiga de sorpresa, doña cabecita de algodón avisó que se implementarán operativos especiales para recibir a la nueva caravana migrante. Y, aunque el anterior señalamiento se puede leer medio rudo con los centroamericanos (¿a poco antes no?), Sánchez Cordero aclaró que si lo que quieren los integrantes de la caravana es integrarse a la sociedad mexicana, ahí la cosa cambia.
Así que, si los migrantes buscan refugio, asilo, buscar trabajo en nuestro país o incluso quedarse a estudiar, serán bienvenidos (hasta tienen cabida en programas sociales como “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”), … ahora que si lo que pretenden es que se les dé chance de pasar por nuestro país para llegar a Estados Unidos, se toparán con pared. “Nosotros no vamos a dar salvoconductos. ¿Es claro? Clarísimo”, aseguró Sánchez Cordero.
De hecho, la postura de México con la nueva caravana migrante podría ser más dura que la señalada por Sánchez Cordero. Así lo prevé el nuevo presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, luego de haberse reunido con el canciller Marcelo Ebrard. La 4T “va a utilizar todo lo que esté en sus manos para impedir que pasen” los migrantes, aseguró el mandatario centroamericano.
Hasta el momento no hay una postura oficial de la SRE o el INM sobre cómo serán recibidos los integrantes de la caravana migrante. Habrá que ver cómo las autoridades les dan la “bienvenida”, sobre todo después de las amenazas de Donald Trump, de ahora sí, castigar a México con asuntos arancelarios y fronterizos, en caso de no aplicarse con la contención de migrantes.