Una embarcación artesanal capturó una mantarraya negra de aproximadamente ocho metro de largo y más de 1,000 kilos, cerca de La Cruz, Perú. El cuerpo de la titánica criatura era tan pesado que se requirió de una grúa para transportarlo.
El fiscal de Prevención del Delito de Tumbes, Félix Quinde Feijoo, fue alertado del hallazgo y posteriormente se comunicó con el Instituto del Mar del Perú, para que el hecho fuera documentado, ya que es una especie poco conocida en Perú y que además se encuentra amenazada.
Los trabajadores de la embarcación declararon que después de descubrir que la mantarraya se había quedado atrapada en su red de pesca, decidieron llevarla hasta la playa. Después de siete horas de travesía, llegaron a la costa donde la carne del animal fue cortada, vendida y su cabeza enterrada.
La Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) no tiene datos exactos sobre el número de ejemplares de matarrayas gigantes que existen en el mundo, pero si advierten que esta especie sufre una fuerte amenaza de extinción.
Con información de ABC