El candidato panista a la presidencia municipal de Colima, Héctor Insúa García, pensó que la mejor forma de ganar los votos de la gente era… claro, usando una limusina que parece avión.
Si tú quieres una así para demostrar que tus propuestas políticas son las mejores (porque todo mundo sabe que tener un carro que parece avión te da la razón) deberás hacer una colecta, porque la renta de este elegante y refinado vehículo no es nada barata.
Según el candidato, el uso de la limusina le salió en 3 mil pesitos la hora. Sin embargo, la página vacalimo.com entra en contradicción con lo dicho por su cliente, pues de acuerdo con sus tarifas, el adefesio artefacto tiene un precio a la renta de 10 mil pesos la hora. Tenemos entonces que, o bien, el candidato miente, o bien, la empresa encontró buenos motivos para hacerle un descuento del 70%. Ah, por cierto, la renta mínima es por 3 horas.
De acuerdo con la información del sitio, esta maravilla es “el único avión terrestre del mundo” (me pregunto por qué no construirán más, si parece la idea más útil de la historia), tiene capacidad para 40 personas, camarote, pista de baile, aire acondicionado, pantalla gigante, así como luz y sonido “espectacular”. Pero espera, hay más: el piloto va uniformado, se incluyen 4 botellas de sidra, hielos y 40 refrescos y decoración de… ¡globos de colores!
De acuerdo con lo aprobado por el Instituto Electoral del Estado, el tope de campaña por la alcaldía de Colima es de 2 millones 733 mil pesos. Dos preguntas vienen inmediatamente a la mente, ¿cómo diablos usará ese dinero alguien que renta aviones terrestres? y por otro lado, ¿será suficiente para el resto del periodo de campaña?