Con esos candidatos mejor nadota. Recientemente, en sus historias de Instagram, Sofía Yunes, excandidata a una diputación local en Veracruz, prometió que ya no va a ayudar a nadie y que mejor vayan y le pidan a Morena, porque ella no hará la chamba del gobierno.
Primero compartió una imagen en la que dice que ya no dará ni propina a los meseros ni al “viene viene” porque “ellos votaron por Morena”. No, no es broma.
Ya luego cuando la acusaron de clasista, publicó más historias diciendo que siempre iban a su casa a pedir ayuda para medicamentos, para comer, para traslado de enfermos, etc. pero que ahora se lo tienen que pedir al gobierno.
Excandidata dice que ya no ayudará a nadie y que mejor le pidan a Morena
Primero que nada: Sofía Yunes es sobrina del exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, una familia bastante conocida por aquellos lares y con peso político.
Hasta hace unos meses era candidata a diputada local por Movimiento Ciudadano pero poco antes de las elecciones, anunció su renuncia y se sumó a la campaña de la alianza Fuerza y Corazón por Veracruz –PRI-PAN-PRD-.
Este 4 de junio, hace unas horas, Yunes publicó una historia en su cuenta de Instagram con una imagen. Afirma que a partir de hoy no dará propina ni al “viene, viene”, ni al mesero, ni al limpia parabrisas, ni donaciones porque “ellos votaron por Morena y que mejor les ayude Morena”.
Luego aclaró que ya no ayudará a nadie con medicinas, ni apoyo para víveres, ropa, ni para desastres naturales porque eso lo tiene que hacer el gobierno.
Luego alguien le reclamó en sus historia por clasismo y racismo, a lo que contestó “no mames ni sabes hablar”. Aclaró que no es clasista decir que no le “hará el paro al gobierno” y que lo que sea responsabilidad del gobierno “no será de su incumbencia”.
Luego contó que desde que comenzó la pandemia comenzaron a pasar a su casa a pedir comida, ropa y ofreciendo servicios como lavar la cochera o los coches, pero que también muchos para pedir medicamentos.
Luego publicó un video en el que un señor pasó a pedirle ayuda a su casa, que es “el pan de cada día”, que va a seguir documentando porque le duele mucho pero que tienen que exigir al gobierno.
“Así que no me exijan a mí, trabajemos como sociedad para exigirle al gobierno, lo que le corresponde hacer”, se lee.