La actual consejera nacional del PAN, Nelly Márquez Zapata, amenazó, según se escucha en un audio bastante áspero, con mandar a golpear al también panista, Facundo Aguilar, diputado en Ciudad del Carmen, Campeche.
“¡Le diré a mi hermano que te parta la madre!”, dijo Nelly Márquez, quien para colmo es candidata a diputada federal del PAN por la vía plurinominal.
El audio del intercambio de palabras, publicado en Proceso, se trata de una llamada por teléfono entre la funcionaria panista y el diputado. Tras un saludo cortante, inmediatamente la llamada se torna intensa.
“Nada más quería yo platicar contigo porque me están diciendo que andas diciendo que estamos quebrando al partido con una outsourcing, que mi hermano es el dueño de la outsourcing y… ¿Sabes qué? ¡Que estás bien pendejo si tú crees que yo voy a ser una ratera¡ ¡Eso es algo que el partido autorizó por los nuevos cambios a la… este… de impuestos! ¡No seas maricón y culero porque si estas así le voy a decir a mi hermano que vaya y te parta la madre!”.
Sí estaba muy enojada Nelly Márquez, quien no escatimó en ir más allá. Luego de que Aguilar cediera y le dijera “sí, que venga”, o sea, para enfrentarse con el hermano, la señora sacó el cobre:
“¡Que venga, a huevo! ¡Y al que tienes que cuidar es a tu papá por narcotraficante, pendejo! ¡Yo doy mi trabajo y no cobro nada! ¡No estés haciendo grilla, si quieres ser candidato ven e inscríbete y gana la interna, pendejo! ¡No hay outsourcing, pendejo, en todo el país es la instrucción del partido por los impuestos… No hay nada pendejo!”.
Posteriormente, Nelly Márquez, coordinadora en 2006 de la campaña de Felipe Calderón en Campeche, declaró que el audio está editado y volvió a amenazar al diputado, esta vez con denunciarlo por la difusión de la conversación. Cabe mencionar también que Facundo Aguilar disputó ayer la candidatura del PAN para la alcaldía del Carmen, pero perdió y acusó a la directiva del partido de favoritismo sobre el otro candidato, Pablo Lázarus. Obviamente, Nelly Márquez es gente cercana a la dirigencia.
Ni entre ellos se ponen de acuerdo, no importa que sean o no del mismo partido. Todo mal.
