Un arqueólogo chino viaja a Argentina y a México motivado por su atracción hacia la literatura latinoamericana; es 2030. Con esta trama, Néstor García Canclini inicia Pistas Falsas (Sexto Piso, 2018), novela con matices de ficción distópica cuya intención pretende ser la exposición de las posibles realidades que se avecinan a corto plazo para la humanidad. El argentino refugiado en México desde hace más de treinta años crea un monstruo híbrido de la literatura y la antropología que buscar predecir el devenir del mundo actual.
El personaje principal, el cual no tiene nombre y es evocado únicamente por su profesión al igual que por su nacionalidad, inicia una búsqueda por el origen de su ahora y, conforme va experimentando la vida latinoamericana, descubre cómo dichas causas han provocado que el comportamiento humano se adapte a los nuevos estilos de convivencia social. La falta de privacidad, la liberación de fauna silvestre en las ciudades, la migración global, la privatización de sectores públicos, el crecimiento de nuevas potencias mundiales, son algunos de los aspectos de la vida que cambiaron por completo a lo largo de los años. El acercamiento que tiene el arqueólogo chino a estos acontecimientos comienzan por la literatura. Al darse cuenta de que se trata únicamente de una nostalgia por el pretérito que no vivió, comienza a atacar desde otros ángulos que se le presentan a lo largo de su viaje: el arte, la densidad de población, los negocios informales, la compra y venta de aldeas, los métodos de extorsión, entre otros.
Esta obra de García Canclini explota aquellos fenómenos que en la actualidad invaden nuestras vidas y las lleva a una realidad no tan distante a la actual para plasmar diferentes escenarios en los que las consecuencias parecen ser casi irreversibles. La fusión de dos tipos de textos, el literario y el de investigación antropológica, prometen no sólo plasmar aquellas hipótesis propias del autor a manera de exposición, sino que también incita al ejercicio de reflexión acerca de aquellos temas que podrían condenarnos a un destino no tan benévolo. El autor aprovecha la narrativa para diluir el contenido especializado y darle matices sentimentales que ayudan a que el texto no se sienta distante, sino más personal: que el lector empatice y evalúe las condiciones en las que los personajes viven y cómo nuestras acciones de hoy pueden llevarnos dentro de muy poco tiempo a lo que se retrata en el libro.
A comparación de otras historias distópicas, el mundo y escenario de Pistas Falsas no es del todo ficticio, pues está basado en el desencadenamiento de nuestra situación actual y carece de elementos irreales o fantásticos. Esta realidad es el conjunto de las posibles evoluciones de las acciones humanas que, a pesar de siempre ser inciertas, se muestran en el libro precisas, bien desarrolladas y construidas en los diálogos de los personajes. De este modo es posible comprender su entorno y la manera en la que se percibe sin que largas líneas de descripción narrativa atrofien la lectura; la interacción (sobre todo la verbal) entre los personajes ayuda a que este mundo tome forma y, lo más importante, es una herramienta para plantear las hipótesis sobre el futuro a corto plazo que han surgido a partir de los trabajos de investigación del autor. Uno de los tópicos más notorios de las investigaciones y obras previas de García Canclini que se plasman en esta novela es el de la hibridez cultural. Podemos identificar diferentes aspectos en los cuales se presentan fusiones de todo tipo, desde las relaciones afectivas, pasando por la organización empresarial, hasta la difusión de las artes y el entretenimiento.
La exageraciones verosímiles y factibles de las condiciones presentes son la base para crear el mundo del arqueólogo chino. Las críticas mostradas en este libro poseen una función que va más allá de la mera exposición: el cuestionamiento del nuevo orden social. Sin duda alguna, Pistas Falsas resultará nostálgica para los conocedores de la obra de Néstor García Canclini; sugestiva para quienes consideren las diferentes realidades como advertencias; perturbadora para aquellos lectores optimistas ante el devenir humano; y reflexiva para todos los que metan su nariz en las páginas de esta quimera narrativa.
