El presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso un proyecto de Presupuesto de Egresos que esta vez no incluyó al Programa Nacional de Lectura.
“El Programa Nacional de Lectura para la Educación Básica (PNL) propone mejorar las competencias comunicativas en los estudiantes de educación básica y favorecer el cambio escolar a través de una política de intervención que asegura la presencia de materiales de lectura que apoyen el desarrollo de hábitos lectores y escritores de alumnos y maestros.”
Según como la SEP lo presentó, el programa “busca formar usuarios competentes de la cultura escrita”, así como “la formación de lectores y escritores autónomos”.
Es un programa que se considera prioritario, y dentro de sus fines se encuentra transferir recursos a los estados para “Consolidar espacios para apoyar la formación y la interacción de los diversos mediadores del libro y la lectura (maestros, padres, bibliotecarios, promotores culturales), tanto a nivel estatal, como nacional e internacional.”
Además, para formar a todos estos mediadores de la lectura, como son directivos, asesores técnico-pedagógicos, docentes, maestros bibliotecarios, bibliotecarios y asesores, se les debe capacitar, para lo que también se destina parte del presupuesto.
El gasto asignado para el programa, que tiene la clave presupuestal “128”, este 2012 fue de 27.2 millones de pesos.
“El Programa busca formar usuarios competentes de la cultura escrita. Entre sus objetivos está garantizar las condiciones de uso y producción cotidiana de materiales escritos en el marco de los proyectos de enseñanza y aprendizaje para hacer posible la formación de lectores y escritores autónomos”, así presenta la SEP el programa para 2012.
El Coneval evaluó el programa y rubrica que el impacto de éste es indescifrable y que solamente se tienen “figuras formadas”, que son las personas capacitadas para hacer promoción de la lectura u operar las bibliotecas, las cuales en el cuarto trimestre del 2011, ya eran 40 mil 555, en donde se incluyen docentes, maestros, bibliotecarios, asesores acompañantes, asesores técnico pedagógicos y directivos, entre directores, jefes de sector y supervisores de escuelas.
“Con la información disponible sobre el logro del propósito del programa se observa que hasta 2011, el Programa Nacional de Lectura ha mantenido una tendencia decreciente en el total de número de figuras educativas formadas -60% con respecto a 2008- y, aunque cada estado informa en su Programa Estatal de Lectura sobre el número de bibliotecas escolares y de aula instaladas, se desconoce la cobertura total de instalación y uso de éstas.
El programa realiza Encuentros de Maestros Bibliotecarios y Asesores acompañantes. En estos eventos se exponen las estrategias, logros y retos en la formación de figuras educativas en experiencia de casos específicos, por lo que la información derivada de los Encuentros no permite hacer generalizaciones.”
El informe del Coneval, “Evaluación de Consistencia y Resultados 2011-2012 del Programa Nacional de Lectura”, finalmente señala que:
“Por lo tanto, con los datos disponibles del programa no es posible confirmar de qué manera y en qué medida se han modificado o adecuado las prácticas docentes de las figuras educativas y las condiciones de las bibliotecas que apoya”
Y el problema tal vez no sea que se haya cancelado el programa, sino que no lo están sustituyendo por otro mejor, o planteando alternativas. ¿O ustedes qué piensan?
