Pese a desatender sus responsabilidades legislativas (si es que alguna vez las adoptaron), casi la mitad de los diputados de la Asamblea Legislativa del exDistrito Federal (ALDF) sigue cobrando como si de verdad trabajaran.
De acuerdo con Reforma, de los 66 legisladores elegidos en 2015, 28 ya son candidatos o dedican el tiempo en ayudar a correligionarios para alcanzar una curul federal o un espacio en el Senado. ¿Y por qué se permite esto? Bueno, es que no son obligados a renunciar ni a pedir licencia, ya que se trata de una Asamblea Legislativa y no un Congreso local, señala el diario capitalino.
De los 28 “legisladores” que ya cobran por no trabajar 14 buscan una diputación federal, cinco están en las listas de plurinominales a la Cámara baja, cuatro forman parte del equipo de campaña de los aspirantes al gobierno capitalino, dos más quieren un lugar en el Senado y 11 quieren administrar una de las alcaldías de la Ciudad de México… ahhhh y una más se fue a hacer campaña con José Antonio Meade.
Los legisladores “chapulines” dejaron pendientes temas el Sistema Local Anticorrupción y el dictamen del Programa General de Desarrollo Urbano. Además, del nombramiento de los consejeros del InfoDF, que desde abril tiene sólo un comisionado vigente.
Pero cómo no iban a brincar de puesto, si en cargos de más responsabilidad se hace lo mismo: nueve de los 16 delegados que hace unos meses decían estar comprometidos con la atención a los afectados por el terremoto del 19 de diciembre ya están en busca de un nuevo puesto político.
Regresando con el asunto de la Asamblea Legislativa local, un claro ejemplo de que ya no interesa lo que ocurra en el recinto y en la Ciudad de México es el hecho de que la semana pasada, sólo acudieron al pleno 12 diputados… esto cuando se tenía la oportunidad de pedir cuentas al Controlador General, Eduardo Rovelo.
Y pensar que, para este año, la legislatura autorizó un presupuesto 24% mayor al de 2017, al pasar de mil 903 millones a 2 mil 366 millones 74 mil. ¿Quién y en qué se gastará todo ese dinero? Ahhh, claro… eso nunca ha sido un problema.