Un funeral de hielo. Con poemas, consignas, discursos políticos y un minuto de silencio, cerca de 100 activistas en Islandia —acompañados de algunos funcionarios gubernamentales incluido el Primer Ministro— se despideron de lo que fue un gigantesco glaciar. Pero el cambio climático no existe…
En el evento, hasta se montó una placa de bronce para conmemorar la desaparición del glaciar llamado Okjökull.
“Una carta para el futuro: Ok (el nombre de cariño) es el primer glaciar de Islandia que pierde su estado. En los próximos 200 años se espera que todos nuestros glaciares sigan el mismo camino. Que este monumento sirva para recordar que sabemos lo que está pasando y lo que tenemos que hacer. Ustedes sabrán si lo hicimos”, se lee en la sentimental placa de bronce montada en una roca.
También tiene una extraña inscripción que dice “415 ppm CO2” que hace referencia al máximo nivel de dióxido de carbono que se midió en esa zona el mes pasado.
La crisis climática llevó a que más de 100 personas caminaran dos horas para asistir al lugar de descanso final del glaciar. Una vez en la zona, el Primer Ministro de Islandia acusó que el derretimiento y desaparición de esta maravilla mundial es por culpa de la cambio climático. “Espero que esta ceremonia sirva de inspiración para el mundo entero, porque lo que estamos viendo es solamente un rostro de la crisis”, mencionó el político.
Al hacerle un memorial de despedida para el glaciar, las autoridades locales buscan hacer énfasis en lo que está muriendo en nuestro planeta.
De acuerdo con The Guardian, Islandia pierde 11 mil millones de toneladas de hielo al año y algunos científicos estiman que sus más de 400 glaciares desaparecerán en los próximos dos siglos. Los glaciares cubren cerca del 11% de toda su superficie. Específicamente, el glaciar Okjökull que conmemoraron este fin de semana perdió su status en 2014.