Hace poco más de un mes los distintos actores políticos del país enarbolaban y promovían el sentimiento de unidad nacional y austeridad para hacerle frente a la crisis económica, al gasolinazo y los efectos del Huracán Trump. Nuestros funcionarios vertieron un discurso cuasiesperanzador —o esa era su intención— para tratar de acercarse a la ciudadanía de a pie y prometieron tomar medidas para solidarizarse con los afectados. Ahora, al paso de los días, las cosas vuelven a su cauce y nuestros legisladores a su prédica de siempre.
Ayer, 21 de febrero, en la Cámara de Diputados se aprobó una reforma para eliminar la tabla actual de enfermedades susceptibles de incapacidad laboral. De acuerdo con el periódico El Economista, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social será, ahora, la encargada de actualizar y definir en cuáles enfermedades y accidentes las empresas podrán otorgar incapacidad a sus trabajadores.
La reforma fue aprobada por —¿adivinen quiénes?— las fracciones del PRI, PAN, Partido Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social con 303 votos a favor, por 86 en contra, a cuenta de Morena y el PRD. El dictamen de los diputados ya fue turnado a la Cámara de Senadores para que estudien la propuesta.
Una reforma perjudicial para los trabajadores: Morena y PRD
Diputados del PRD y Morena aseguraron durante la discusión que la reforma va en contra de los intereses de los trabajadores, que es perjudicial y que disminuye los derechos laborales. El argumento de los diputados del PRI, PAN, PVEM, Panal y PES, es que con la actualización de la tabla de enfermedades se beneficiará a los trabajadores “con los nuevos riesgos laborales”. Algunos legisladores también arguyeron que esta tabla no se modernizaba desde 1970.
En la reforma, denunció Aracely Damián, diputada de Morena, también se contempla que al trabajador incapacitados sólo se le pague la mitad de su salario cuando enferme por motivos de trabajo. “El robo que estos pillos van a aprobar va en contra de los trabajadores. Están violentando sus derechos y que sea el empresario el que diga qué enfermedades se pueden pagar o no, los hace juez y parte y va en contra del trabajador”, indicó la legisladora morenista.
De acuerdo con el diputado Ariel Juárez, también de Morena, con la reforma aprobada, los patrones tendrán la facultad de determinar qué se reconoce o no como una enfermedad profesional. Juárez indica que con la aprobación de esta medida se pueden dejar de reconocer patologías causadas por el trabajo, según los intereses de los patrones, así como el monto de indemnización que corresponda a los trabajadores que sufran una lesión o una enfermedad de trabajo.
La diputada del PAN Luz Paniagua señaló que la reforma es para no “seguir acumulando rezagos en la actualización de enfermedades de trabajo que son inherentes a las nuevas realidades económicas”, mientras que el priista Gabriel Casillas dijo que la medida se aprobó para dar certeza y seguridad a los trabajadores mexicanos y a sus familias.
