Imágenes que en varias partes del mundo son el pan de cada día, pero no por ello deben dejar de estremecernos y hacernos esperar que algún día dejen de ser tan comunes.
Durante un acto político que se llevó a cabo en Bagdad, un coche-bomba estalló y provocó la muerte de al menos 33 personas. Otras 59 resultaron heridas. Aunque no se adjudicó el atentado, un grupo vinculado a AL Qaeda, el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) celebró lo ocurrido a través de mensajes en Twitter.
El ataque sucedió mientras se llevaba a cabo la presentación de los candidatos del grupo integrista Asaib Ahl Haq, quienes contenderán en las elecciones del próximo 30 de abril. Según reporteros de Reuters tres bombas explotaron de forma consecutiva mientras la gente que asistió al acto se retiraba.
Las imágenes comienzan cuando ya hay intercambio de disparos, pero a los pocos segundos ocurre una explosión que hace que toda la gente se refugie y trate de pedir ayuda.
Este hecho aumenta la tensión previa a las elecciones nacionales, a la par de una batalla de más de cuatro meses entre ISIL y las fuerzas de seguridad nacional. Esto en la provincia de Anbar.
“A ISIL, estamos preparados. (…) Somos los defensores de este país. Nunca nos alcanzarán”, dijo y afirmó: “Si ISIL es la enfermedad, nosotros somos la medicina”, advirtió Qais Jazaali, líder del grupo Asaib Ahl Haq, que ha sido acusado por sunnitas y chiitas de cometer asesinatos, así como de ser la causa del desplazamiento de familias de sus hogares.