Preparen las aguas de jamaica y los hielos porque para los próximos días y meses se esperan entre 5 y 8 contingencias por ozono, además de las clásicas —y no tan queridas— olas de calor en la temporada primavera-verano de CDMX 2024.
Esta información la compartieron tanto autoridades chilangas como el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en la conferencia ‘Acciones para la temporada de ozono 2024 en la Zona Metropolitana del Valle de México’.
Y sí, como se imaginarán, CDMX se podría convertir otra vez —tal como pasó en las ondas de calor de 2023— en un hervidero o una zona atrapada por la contaminación ambiental.
Contingencias y muuuuucho calor: Lo que se viene en 2024 para CDMX
Como seguro muchos recuerdan, la temporada de ozono arranca desde mediados de febrero y hasta inicios de junio —o casi casi previo al inicio de la temporada de lluvias.
Es decir, tiene lugar en la temporada seca-caliente, cuando hay presencia de sistemas anticiclónicos y ondas de calor que, a su vez, producen altas temperaturas, radiación solar intensa, baja nubosidad y, sí, vientos débiles.
El escenario perfecto para que se forme ozono y se acumule en la zona del sureste de CDMX.
Para este 2024, el pronóstico de la Sedema (Secretaría del Medio Ambiente) es que CDMX tendría entre 3 y 8 contingencias ambientales por ozono.
En cuanto a las olas u ondas de calor, el SMN prevé que tengamos que rifarnos 5 entre marzo y junio.
Mientras llega ese momento, las autoridades explicaron que se están preparando con acciones como: la supervisión e inspección a las empresas que hayan registrado mayores emisiones, poner en marcha la campaña Pro Vehículo Limpios 2024 en las principales ciudades de la Megalópolis —integrada por CDMX, Edomex, Hidalgo, Puebla, Morelos, Querétaro y Tlaxcala— para que los autos bajen sus emisiones o al menos controlarlas.
Y se llevarán a cabo campañas preventivas para evitar la quema no controlada de campos o agropecuarias.
Así el primer aviso de lo que viene para CDMX y el Valle de México, mientras los ojos están en el Sistema Cutzamala por la escasez de agua y las sequías.