Era de esperar que después de la muerte de un candidato presidencial (que representa la tercera fuerza política en Brasil) vengan las revisiones y los sospechosismos. Bueno, pues todo esto va aumentar ahora que se sabe que la caja negra no trae grabados los diálogos del vuelo del candidato.
Según el diario O Globo, cuatro técnicos del Laboratorio de Lectura y Análisis de Datos del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) descubrieron que las dos horas de audio que permiten estas cajas no corresponden con las del vuelo del candidato Eduardo Campos (PSB).
Sin embargo, no han aclarado la fecha de las grabaciones que tienen en su poder.
La Fuerza Aérea explicó que el funcionamiento de las cajas negras depende del modelo y del fabricante. Por ejemplo, hay algunas que están vinculada al sistema anticolisión de la nave, así que en el momento que el piloto gira se activa el sistema. Hay algunas que se pueden apagar durante el vuelo. Si el aparato solo tiene la capacidad de grabar las últimas dos horas de un vuelo, automáticamente borra la grabación anterior y la sustituye por la nueva.
En un comunicado se informó:
«Es importante destacar que los datos obtenidos en la grabadora de voz representan solamente uno de los elementos tomados en consideración durante el proceso de investigación y no son imprescindibles para identificar las posibles causas que contribuyeron (al accidente)»
¿Quién lo va a sustituir?
La opción más probable es Marina Silva, candidata a vicepresidente de Campos. Ella sola ya ha tenido 20 millones de votos en el 2010 y puede ser una seria amenaza para Dilma Rousseff.
Silva ha creado su campaña a través del debate ecológico y ha transmitido que tiene un origen humilde. Todo suena bien, pero muchos brasileños ven en Silva algo incómodo: es evangélica. ¿Cuál es el problema con eso? Bueno, los evangélicos tienen ideas muy estrechas en los temas sociales como la homosexualidad o el aborto. Recordemos que los evangélicos no fueron más que un estorbo para la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo en el gigante del sur.
Ser evangélica no necesariamente significaría que su gestión también lo sea pero sí causa un temor, sobre todo en una nación que, tal vez tenga una población evangélica creciente, pero que también muestra una gran apertura en muchos otros temas.
Aún así, si queda a la cabeza de el partido en estas elecciones, podría darle un buen susto al partido de Dilma…incluso podría pasar de ser un susto a ocupar su lugar.
***Vía O Globo