Debido a la reciente muerte del actor Robin Williams, los medios de comunicación colocamos la atención en los problemas que llevan a la gente a decidir terminar con su vida, sin embargo el suicidio ha sido ampliamente documentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que presentó un informe en el que reúne datos de toda una década y con el que pretende que las autoridades de todos los países tomen “más en serio” esta causa de muerte.
Cada cuarenta segundos, en alguna parte del mundo, una persona se suicida. Dato que representa explica los más de 800 mil casos que se registran en un año, número que rebasa a las muertes que dejan las guerras o las catástrofes naturales.
Por lo anterior, la OMS solicitó a las autoridades sanitarias de cada país, que elaboren planes que ayuden a prevenir este fenómeno, ya que no hace mucha falta señalar que es un “gran problema de salud pública que hay que afrontar imperativamente, sin más demora (…) cada suicidio es una tragedia. Cada año, más de 800 mil personas ponen fin a sus días, y por cada deceso hay 20 intentos”, señaló la directora de la OMS, Margaret Chan.
Por su parte, el director del departamento de salud mental de la organización, Shekar Saxena, calificó como “inaceptable” la situación, puesto que se trata de un problema que puede evitarse con buenas políticas de prevención. “Intervenciones y un tratamiento eficaces y oportunos se puede contribuir a prevenir el suicidio y las tentativas”, señala el documento.
Aunque puede presentarse en cualquier nivel social, el informe resalta que el suicidio se da en mayor medida en “las poblaciones más vulnerables del planeta, en particular a los grupos sociales que ya padecen marginación y discriminación”, sin embargo pueden presentarse números como los siguientes; en 2012, en países con ingresos medios y bajos se tuvo una tasa de 11.2 suicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que en las naciones con más recursos la tasa se elevó a 12.7. No obstante, en los países con menos ingresos se concentró el 75.5% del total mundial.
Aunque para 2020 los miembros de la OMS tienen planeado reducir en 10% la tasa de suicidios, son muchos los retos que deben sortearse, uno de ellos el que representan los medios de comunicación, quienes con sus descripciones “inapropiadas o sensacionalistas del fenómeno”, no hacen más que aumentar el riesgo de crear imitadores. Por ello, recomiendan no “describir en detalle los actos, evitando toda dramatización o glorificación”, pero también las “las simplificaciones excesivas”.
En 2012 la tasa de suicidios más alta por región la tuvo Asia con 17.7 por cada 100 mil habitantes, América 6.1, seguido de Europa (12) y por último África (10). En lo que respecta a países, la tasa más alta fue la de Guyana (44.2), después Corea del Norte (38.5). La más baja fue la de Arabia Saudita (0.4). México presentó en ese año una tasa de 5.8, por debajo de países sudamericanos como Bolivia y Chile (ambos con 12.2).