La intensidad del futbol ha cambiado tanto, al grado de que los jugadores se han vuelto más propensos a las lesiones y no sólo de las piernas. Ahora un estudio científico reveló que rematar el balón con la cabeza puede traer daños cerebrales.
Un grupo de investigadores del Colegio Albert Einstein de Medicina, en la Universidad Yeshiva (Nueva York), se puso a estudiar a varios futbolistas, ya que según ellos, es el deporte más popular del mundo y concretamente se enfocaron en la acción de rematar el balón con la cabeza y las consecuencias que puede conllevar.
Todo esto ya que la revista Radiology publicó un estudio en donde revela que los futbolistas que cabecean (mucho) la pelota muestran anormalidades cerebrales similares a las de pacientes que han sufrido conmociones.
¡¡¡Tttsss!!!
En promedio, un futbolista puede rematar con la cabeza entre seis a doce veces en cada partido y la pelota puede viajar a más de 80 kilómetros por hora. Durante las prácticas los jugadores comúnmente cabecean la pelota más de treinta veces.
De acuerdo a los científicos, lo preocupante es el resultado de los cabeceos repetidos, pues consideran que es poco probable que el impacto de cada cabezazo cause un daño traumático en el cerebro como la laceración de fibras nerviosas.
Bueno, para realizar el estudio, los investigadores utilizaron una técnica avanzada de imagen por resonancia magnética llamada imagen con tensor de difusión (DTI por su sigla en inglés) en treinta y siete jugadores de futbol adultos, con una edad promedio de 31 años, todos los cuales habían jugado futbol desde que eran niños.
Dicha técnica “ve” el movimiento de las moléculas de agua adentro, a lo largo de los axones y las fibras nerviosas que constituyen la materia blanca del cerebro. Estas imágenes permiten que los investigadores midan la uniformidad del movimiento de agua conocida como anisotropía fraccional en todo el cerebro.
Una anisotropía fraccional baja en la materia blanca indica daños en los axones y se ha asociado con los impedimentos cognitivos en los pacientes con lesión traumática del cerebro.
Los resultados de la DTI fueron:
- Los cabeceadores más frecuentes en el estudio mostraron anormalidades de la materia blanca similares a las que hemos visto en los pacientes con conmoción
- Los jugadores de futbol que han cabeceado la pelota entre 885 y 1550 veces por año mostraron una asinotropía fraccional más baja en tres áreas de la materia blanca en la región temporal occipital.
- Los futbolistas que han cabeceado la pelota más de 1800 veces en un año fueron más propensos a obtener resultados más bajos en las pruebas de memoria comparados con los participantes que han cabeceado menos veces.
Chale, eso explica muchísimas cosas…
