El Burnout o también conocido como el “Síndrome del trabajador quemado” es un estado de agotamiento físico, emocional o mental que es provocado por la carga excesiva de trabajo y que lleva a la persona que lo padece a alejarse de su trabajo, desmotivarlo, afectarle el autoestima, bajar su rendimiento, entre otras cosas relacionadas al ámbito laboral o a las relaciones interpersonales que tiene en dicha área.
Si bien para muchos es una “etapa” por la que se atraviesa a lo largo de la vida laboral, parece que la cosa en realidad es más grave de lo que parece. Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incorporada al “Burnout” en la Clasificación internacional de Enfermedades (CIE-11), considerándolo un padecimiento asociado al empleo y al desempleo, conclusión a la que se llegó luego de 10 años de estudio en donde participaron más de 10 mil profesionales de la salud.
¿Pero y esto qué quiere decir? significa que ahora el “Burnout”, que ahora posee el código QD85 en la OMS, podrá verse como un trastorno asociado al estrés crónico laboral, y al estar ligado al ámbito del trabajo también permitirá que las personas puedan tramitar bajas e incapacidades por este padecimiento a partir del 2020, cuando esta clasificación entre en rigor.
Y es que este síndrome puede llevar a las personas a padecer estrés excesivo, fatiga, dificultades para dormir, depresión, ansiedad, problemas en el corazón, diabetes, obesidad, dolores en el cuerpo, migrañas, desórdenes gastrointestinales, etc.
El doctor Antoni Bulbena, director de docencia e investigación del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar, en Barcelona, explicó a El País que las personas que sufren del “Síndrome del Trabajador Quemado” puede tener muchas similitudes con las que padecen de ansiedad y depresión, sin embargo, la diferencia aquí radica en que los síntomas son de menor intensidad y que sólo se dan en el entorno laboral.
Los expertos indican que los trabajadores más afectados por el “Burnout” son aquellos que atienden a personas continuamente, como es el caso de los médicos, enfermeras, choferes de transporte público, vendedores etc. “Es un proceso más que una patología. Se da en personas muy comprometidas con su trabajo, que se implican. Es un proceso que suele tardar entre cinco y ocho años. Los síntomas son el desgaste emocional, el deterioro cognitivo y la indolencia y la despersonalización”, menciona Pedro R. Gil-Monte, catedrático de Psicología Social en la Universidad de Valencia y experto en el tema.
Los expertos aseguran que el cambio de la OMS ayudará a visibilizar el “Burnout” y a su vez, que este padecimiento se tome más en serio y se pueda atender mejor para el beneficio de las personas. ¿Ustedes se identificaron con algunos de estos síntomas? 😱
