Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” es un personaje que siempre da de qué hablar. Por lo general, el gobernador de Nuevo León es tema de discusión por sus frases atrabancadas y deslices, aunque también se ha visto involucrado en presuntas tramas de corrupción. El otrora priista ha acuñado aforismos tales como “mi mamá me amamantó y sigue estando buenota”, “me di cuenta de que los gordos son los más chingones del mundo… no hay ningún flaco chingón, ni flaca”, “a una niña gorda no la quiere nadie” o “que (las parejas gay) se casen, ya se pueden casar en Saltillo”.
En los últimos meses, el mandatario ha sido señalado por construirse un fastuoso “Palacio Rosa” (valuado en alrededor de 25 millones de pesos) en su ejido natal y por haber gastado, al menos, 7.4 millones de pesos para publicitar su imagen en revistas y bardas de Nuevo León y la Ciudad de México.
En estos meses “El Bronco”, finalmente, aceptó que, siempre sí, participará en el proceso electoral y buscará hacerse de la Presidencia de la República por la vía independiente. El gobernador de Nuevo León es el precandidato independiente que ha juntado más apoyos en los últimos 42 días. A falta de dos meses y medio para que se venza el plazo, Rodríguez Calderón ha captado casi la mitad de las firmas necesarias para lograr su registro rumbo a La Grande.
El pasado sábado 25 de noviembre, “El Bronco” afirmó que no participará en los debates presidenciales contemplados por el Instituto Nacional Electoral (INE) en caso de lograr su registro como candidato independiente. Rodríguez Calderón afirmó que a él no le interesa debatir con otros políticos, sino con la sociedad, y que sólo asistiría a alguno de estos encuentros si lo forzara la ley. “Hay que debatir con la sociedad, ¿para qué debatir con AMLO, si nadie los ve?”, dijo el gobernador de Nuevo León durante su gira por Tijuana, Baja California.
El pasado 22 de noviembre, el INE anunció el formato que tendrán los debates presidenciales del próximo año, dónde y cuántos se realizarán. De acuerdo con lo aprobado, ahora el moderador, o moderadores (un debate podría incluir a más de uno), podrá interactuar de manera directa con los distintos aspirantes, hacer preguntas de manera improvisada y solicitar explicaciones de ciertos puntos o propuestas. O de plano regresar a un cuestionamiento que haya sido contestado de manera esquiva o ambigua. Aunque todavía no se han dado a conocer los mecanismos, se contempla la posibilidad de incluir preguntas formuladas por la sociedad civil en los encuentros.
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