El mundo entero ya sabía que el Brexit sería una realidad tarde o temprano… pero las feas formas de hacerlo oficial terminaron por llevarse el reproche de la comunidad internacional. En sus últimas palabras frente al Parlamento Europeo, las autoridades británicas se despidieron agitando banderas del Reino Unido y dando un mensaje con algunos ataques personales, en los que —entre otras muchas cosas— calificaron a la Unión Europea de ser un mal experimento.
Imagínense qué tan mal estuvo que, siguiendo el protocolo, tuvieron que cortarle los micrófonos a Nigel Farage, el político británico líder del Brexit.
“Ya llegamos. Este es el capítulo final, se acabó el camino. El final de un experimento político que 47 años que, francamente, nunca hizo felices a los británicos”, comenzaba el mensaje que, desde los primeros segundos, sabías que iba a terminar con una tremenda polémica.
Nigel Farage continuaba diciendo que el Reino Unido nunca iba a regresar a la Unión Europea.
“Espero que este sea el final del proyecto de la Unión Europea. Es un mal proyecto: no solo no es democrático. Es totalmente anti-democrático”, sentenció. “Quiero que el Brexit empiece un debate en el resto de Europa”.
Las siguientes palabras las ponemos intactas porque vaya que levantaron pasiones.
“Hay una batalla histórica en el Occidente, en Europa, América y el resto del mundo. Es globalismo contra populismo. Pueden odiar el populismo, pero déjenme decirles algo gracioso, es cada vez más popular. Además tiene grandes beneficios: no más contribuciones financieras, no más Cortes de Justicia, no más políticas comunitarias, que no te sigan viendo por encima del hombro, no más bullying. No más Guy Verhofstadt”.
Por si andan con el pendiente, Guy Verhofstadt es un político de Bélgica y uno de los principales impulsores de hacer cada vez más fuerte a la Unión Europea… que reaccionó así cuando fue nombrado directamente:
“Sé que nos van a extrañar. Sé que quieren prohibir nuestra bandera nacional. Pero los despediremos agitándola”, cerró su mensaje Nigel Farage prácticamente haciendo oficial el Brexit.
En ese instante, le cortaron los micrófonos por incumplir los protocolos del Parlamento de la Unión Europea… y de paso se llevó una regañíza de Mairead McGuinness, la vicepresidenta irlandesa de la legislatura. “Guarden sus banderas. Ya se van y llévenselas con ustedes. Adiós”, sentenció entre aplausos.