Recientemente se dio a conocer que autoridades reguladoras de salud de Brasil rechazaron varias solicitudes de estados para importar unas 30 millones de vacunas contra el COVID Sputnik V. Sí, las autoridades brasileñas argumentaron que lo hicieron por problemas de inocuidad, aunque rusos critican que fue por razones políticas.
¿Por qué Brasil rechazó importar vacunas Sputnik V?
De acuerdo con información de AP, los cinco miembros de la junta de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil, tomaron la decisión de que no tienen datos congruentes y confiables para aprobar las solicitudes de 10 estados para importar vacunas Sputnik V, según un comunicado. Mientras tanto, otros cuatro estados y dos ciudades también pidieron autorización para importar este fármaco de Rusia.
Igualmente, las autoridades brasileñas señalaron fallas en todos los estudios clínicos del desarrollo de la vacuna rusa, además de datos insuficientes. Y para ser más específicos, en el comunicado afirmaron que, basándose en análisis, el adenovirus en el que se basa la vacuna tiene capacidad de replicarse, lo que podría causar enfermedad o muerte, particularmente en personas con problemas inmunológicos o respiratorios.
Rusos rechazan estas afirmaciones de autoridades brasileñas
Por su parte, el fondo ruso que controla el marketing global de la vacuna Sputnik V rechazó estas aseveraciones de la agencia reguladora de Brasil, pero el presidente de Anvisa, Antônio Barra Torres dijo lo siguiente: “Nunca permitiremos, sin la existencia de las debidas pruebas requeridas, que millones de brasileños queden expuestos a productos sin la prueba debida de su calidad, inocuidad y eficacia o, como mínimo, ante la grave situación que vivimos, una relación favorable costo-beneficio”.
También el Fondo Ruso de Inversión Directa dijo en un comunicado que “no se detectó ningún adenovirus capaz de replicarse en ninguno de los lotes de la vacuna Sputnik V producidos”. Además comentó que varios reguladores nacionales de salud han aprobado esta vacuna y agregó que la decisión de Anvisa fue más “de naturaleza política y no tiene nada que ver con el acceso del regulador a información o ciencia”.
Finalmente recordaron el reporte anual del Departamento de Salud de Estados Unidos publicado en 2020, el cual afirmaba que había convencido a Brasil de no comprar la vacuna de Rusia. Aunque nuestro país vecino negó ejercer presión en las autoridades de Brasil.
*Con información de AP