El día decisivo para Lula da Silva llegó y, como en película de Hollywood, un solo voto fue decisivo… lamentablemente (para él), éste no fue en su favor: Por cinco votos a seis, los ministros del Supremo Tribunal Federal negaron el pedido de habeas corpus preventivo, el cual es un instrumento jurídico que sirve para proteger la libertad de las personas cuando se considera que ésta es amenazada indebidamente.
A partir del quinto voto, el de la ministra Rosa Weber, el resultado contrario al petista ya se veía venir. De acuerdo con Folha de São Paulo Weber era vista como el peso en la balanza que desempataría el resultado, ya que eran conocidas las posiciones de cada uno de los magistrados… menos el de ella. Entonces, al saber su negativa, fueron liquidadas las posibilidades del expresidente Luiz Inácio Lula da silva de librarse de la cárcel. Al filo de la medianoche, la la actual presidenta de la Corte, Carmen Lucia, dio el voto definitivo.
La decisión de la Suprema Corte llega a tan solo 6 meses de las elecciones en Brasil, en las cuales el exmandatario era/es un serio aspirante a ocupar nuevamente el máximo cargo. Sin embargo, con el posicionamiento de los magistrados – luego de sesión que duró casi 11 horas – se da luz verde a la posibilidad de que el ex presidente vaya a prisión, acusado de corrupción por recibir sobornos de la constructora OAS a cambio de contratos con Petrobras.
La acusación
El 12 de julio del año pasado, el ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue condenado a 9 años y medio de prisión tras haber sido hallado culpable por los delitos de lavado de dinero y corrupción en la trama conocida “Lava Jato” (autolavado, en portugués), uno de los mayores escándalos en la historia del país que rodeó a la petrolera estatal Petrobras y salpicó a políticos y empresarios.
Esta fue la primera condena en su contra, mas no la única. Sin embargo, como se trata de una sentencia que no era firme hasta que se resolviera la apelación, Lula conservó durante todo este tiempo la posibilidad de concurrir a las próximas elecciones en octubre de 2018.
Tribunal brasileño abre la puerta para que #LulaDaSilva vaya a prisión. Por seis votos contra cinco, el Tribunal niega recurso de Habeas Corpus a Lula. El ex presidente brasileño puede ir a la cárcel. https://t.co/qqbA42ezqw pic.twitter.com/jiAcqdtBfg
— La Jornada (@lajornadaonline) 5 de abril de 2018
Fue hallado culpable de aceptar sobornos por 1.1 millones de dólares de la constructora OAS. Un juez consideró que Lula, al ser encargado de nombrar a los directores de Petrobras jugó un papel relevante en la trama criminal.
Es decir que se creó una red de corrupción por la que grandes empresas del país se pusieron de acuerdo para repartirse los contratos de Petrobras mediante el soborno a políticos y funcionarios de la petrolera.
Leer: El expresidente Lula da Silva es condenado a prisión por corrupción
¿Y el dinero recibido?
Fue destinado a reformar y amueblar un departamento de 3 pisos de lujo -triplex- en la localidad de Guarujá, en la costa del estado de Sao Paulo, Brasil.
¿Porqué no fue a prisión?
El juez que lo condenó dictaminó que Lula podría presentar su apelación en libertar sin tener que ir a la cárcel considerando que la prisión cautelar de un ex presidente no dejaba de implicar ciertos traumas, por lo que se recomendó que se esperara a la decisión de la corte de apelación antes de imponer literalmente la condena.
Entonces, el encargado de resolver es el Tribunal Regional Federal, el cual suele tomarse un año para analizar las apelaciones. Hasta hoy.
Leer: Brasil: se ratifica condena contra expresidente Lula da Silva, está a un paso de la cárcel
Las calles en Brasil
En las calles, la ciudadanía se ha polarizado sobre si Lula debe o no ir a la cárcel. Incluso la policía tuvo que montar un vallado para separar a los manifestantes de ambos bandos a lo largo de la Explana de Ministerios que desemboca en la plaza de los Tres Poderes donde se encuentra el Supremo Tribunal Federal.
Así se ven las calles de Brasil antes de conocer si el expresidente Lula Da Silva va prisión. https://t.co/EFyRRRUX67 pic.twitter.com/7Dqntyx6FV
— El Espectador (@elespectador) 4 de abril de 2018
¿Qué sigue?
La defensa de Lula puede presentar un nuevo recurso, conocido en Brasil como “embargo dos embargos” al TRF-4, con el 10 de abril como fecha límite. Otra opción es no presentar este recurso y recurrir de una vez a los tribunales superiores, pero esto es poco probable, ya que acelera el proceso, decretando entonces la conclusión del trámite en segunda instancia y se vuelve más posible que Lula vaya a prisión. En caso de presentarlo, el TRF-4 debe rechazar el recurso sin juzgarlo, conforme precedentes del tribunal. El trámite se agota hasta la segunda instancia.
Reelección
Condenado en 2ª instancia, Lula está sujeto a la llamada “Ley de Ficha Limpia”. La prohibición para su candidatura sólo ocurrirá después de su registro en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), el cual puede realizarse hasta el 15 de agosto.
Circo Voador, Rio de Janeiro.
Fotos: Ricardo Stuckert pic.twitter.com/zvcLHqsPR6
— Lula pelo Brasil (@LulapeloBrasil) 3 de abril de 2018
Pero aun estando en prisión, el expresidente puede registrar su candidatura; el TSE será el encargado de considerar si ésta es válida, ya que el candidato necesita estar en pleno ejercicio de sus derechos políticos. En caso de que su registro sea negado, Lula todavía podría recurrir al Supremo Tribunal Federal. En teoría, todavía podría hacer campaña hasta el 17 de septiembre, fecha límite para que el PT pueda cambiar de candidato.
Aunque el panorama luce complicado, Lula todavía no puede darse como descartado para llegar a la presidencia de Brasil.