La cuenta regresiva comenzó, el 12 de junio la Copa Mundial de la FIFA arranca en Brasil, es el evento deportivo más popular del planeta, por segunda vez, después de la cuarta edición en 1950.
La mayoría de la gente a lo largo del mundo suele relacionar inmediatamente a Brasil con el fútbol, debido a que se dice que en ese país el pambol no es sólo un juego, sino un estilo de vida. En una semana el país amazónico será invadido por cientos de miles de aficionados al fútbol cuando la Copa del Mundo se lleve a cabo en doce ciudades de aquel país. Pero ¿Sabemos todas las consecuencias que traerá consigo este evento en los ciudadanos de a pie?
De acuerdo con Amnistía Internacional se espera que alrededor de 200,000 personas sean desplazadas a la fuerza de sus hogares debido a las construcciones relacionadas con el Mundial. La ONG identificó claramente enormes atentados en contra de los derechos humanos de los desplazados, a los que no se les consultó y no se compensó adecuadamente la pérdida de su vivienda. La prioridad para el gobierno brasileño no fueron los miles de ciudadanos que tuvieron que buscar un nuevo lugar para vivir, sino la ganancia económica de unos cuantos.
En el norte de Brasil, la ciudad de Fortaleza -donde México enfrentará a Brasil el 17 de junio- es pintada en los comerciales como un paraíso tropical lleno playas hermosas y mujeres atractivas, pocas veces se dice que es considerada la quinta ciudad más desigual del mundo y que la mayoría de su población de la ciudad no puede acceder a las zonas turísticas.
En Brasil, el número oficial de niños de la calle es de 24,000, pero de acuerdo con investigaciones independientes la cifra esta maquillada, el número real es mucho mayor y el gobierno se esfuerza por que no se de a conocer esa información.
El gobierno del Estado de Ceará, donde se encuentra Fortaleza, ha invertido más de 150 millones de dólares en la reconstrucción del estadio de Castelao, sede mundialista. Esta cantidad es la misma que el Estado ha invertido en las escuelas públicas en los últimos cuatro años juntos.
La vida en Fortaleza es difícil y peligrosa. Está clasificada como la séptima ciudad más violenta del mundo, con una tasa de homicidios de 73 muertes violentas por cada 100,000 habitantes y es la ciudad más peligrosa en donde se lleva a cabo un partido de Copa Mundial en la historia.
Si quieres conocer mas detalles de todo esto te recomendamos ver el documental The Price of the World Cup, vetado por la FIFA, el Ministerio de Deportes de Brasil el alcalde de Río de Janeiro y la Secretaría de Seguridad pública de Fortaleza.
Nadie en este sitio puede estar emocionado por este Mundial.
