Espera… ¿qué? El 7 de septiembre próximo se conmemora el día de la independencia de Brasil, 200 años para ser exactos, y como parte de las celebraciones recibieron el corazón embalsamado del primer emperador, Dom Pedro I, “como si se tratara de un jefe de Estado”.
¿Un corazón? Sí, un corazón.
El corazón en Portugal
Dom Pedro nació en Lisboa, Portugal, como parte de la familia real que en ese momento también estaba al frente de Brasil.
Cuando apareció el ejército invasor de Napoleón la familia huyó hacia Brasil, que era colonia portuguesa. Eventualmente su padre regresó a Portugal y dejó a su hijo, Dom Pedro, como regente con solo 22 años.
Gracias a las labores del joven regente ante el parlamento portugués, el 7 de septiembre de 1822 emitió la declaración de independencia de Brasil y poco después fue emperador.
Murió a los 35 años a causa de tuberculosis pero antes de fallecer pidió que le sacaran el corazón y lo llevaran a la ciudad de Oporto, en Portugal, en donde permanece dentro de un frasco de formaldehído en la iglesia de Nuestra Señora de Lapa.
El resto de su cuerpo está en una cripta de São Paulo desde 1972.
Los 200 años de independencia de Brasil
Como lo mencionamos anteriormente, el corazón del primer emperador llegó a Brasilia en un avión militar desde Portugal para ser exhibido públicamente en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Regresará a Portugal después del día de independencia.
El jefe d protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alan Coelho de Séalos, afirmó que el órgano fue recibido como un jefe de Estado con cañonazos, guardia de honor y todos los honores militares.