Andar agarrando la copita cuando no se debía le salió caro al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson. Seguirá en el cargo, pero con un notable debilitamiento en el Parlamento.
Con 211 a favor y 148 en contra, Boris Johnson sobrevivió a la moción de censura planteada por los diputados de su propio partido. Con lo decidido ayer por el Partido Conservador, Johnson queda protegido por todo un año de cualquier tentativa interna de destitución.
Aunque no se quedó sin chamba, Boris Johnson quedó notablemente debilitado en el Parlamento, lo cual – según especialistas – deja atada su administración… y eso se verá cuando, en caso lanzar proyectos, tenga que recurrir a la aprobación de los legisladores.
Para quedarse en el puesto, Boris Johnson necesitaba, mínimo, de 180 votos de los diputados del Partido Conservador. De no haber alcanzado la votación, estaríamos hablando de una votación interna para encontrar al sustituto del primer ministro.
El resultado de la moción interna revela que don Boris está peor calificado que su antecesora, Theresa May, quien también enfrentó una moción de censura y sólo 117 votaron en su contra.
Cuanto May obtuvo tal resultado, Johnson aseguró que haber obtenido sólo el 63% del apoyo de los diputados del Partido Conservador era “un muy mal resultado, mucho peor de lo que parece”… y tuvo razón: ya sin poder político, la primera ministra acabó por renunciar al cargo.
¿Pasará lo mismo con Boris? Pues él, por lo mientras, celebra que superó la moción.
Recordemos que Boris Johnson tenía en peligro su chamba como primer ministro de Reino Unido, principalmente, por el escándalo de las fiestitas que armó en Downing Street (Los Pinos de los británicos)… y si de por sí eso representaba una falta de respeto al inmueble, más por el hecho de que las pachangas se realizaron en plena pandemia, cuando la administración de Johnson sancionaba a quienes violaban la orden de confinamiento. A este escándalo se le conoció como el “Partygate”.
Pero no sólo por andar en moood Felipe Calderón. Otro asunto que tiene a los del Partido Conservador muy molestos es la intención de legislar partes del Protocolo de Irlanda del Norte del Acuerdo del Brexit… y, bueno, por todas las repercusiones que ha traído el Brexit, en general.