Ya sabemos que la prohibición de bolsas de plástico que empezó en este 2020 tomó a muchos chilangos por sorpresa y más de uno estaba pidiendo manos extras después de su primer salida a la tienda. Sin embargo, a pesar de que esta medida ha sido muy bien recibida por disminuir la basura e incentivar el cuidado del medio ambiente, la nueva legislación en la CDMX ha tenido implicaciones preocupantes en la industria.
¿Un ejemplo? Estiman que cerca de 40 mil personas perderán su empleo por la nueva prohibición.
Platicamos con el Lic. Raúl Mendoza, director general de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac) para conocer cómo se están adaptando las empresas al futuro ecológico, sus opiniones sobre la reciente prohibición de las bolsas y la manera en la que trabajan con el gobierno de la CDMX para llegar al sueño de una economía circular, donde cada vez menos productos de plástico se conviertan en basura.
“Reconocemos que existe un problema”, señala el empresario. “Aunque creemos que la solución está en la corresponsabilidad de todas las partes involucradas”.
Ante la situación reciente, ciertos sectores de la industria del plástico han salido a las calles a manifestarse contra la medida y desde la Anipac impulsan vías legales para evitar la prohibición intempestiva de bolsas en la CDMX. “Consideramos que la regulación (y no la prohibición) era la mejor manera de resolverlo”, explica Mendoza.
¿Sus propuestas? De acuerdo con el empresario, tomarse un tiempo para dialogar con la industria, antes de que el Gobierno tomara las decisiones, hubiera sido la solución óptima.
“Los estándares internacionales hablan a 5 o 10 años (…) Nosotros siempre recomendamos una transición pausada”, explica, mientras comparte estadísticas oficiales de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac) para poner en contexto la situación de basura en México.
Solamente el 11% de todos los residuos sólidos en nuestro país son plástico.
De esos, los empresarios estiman que menos del 2% corresponde a las bolsas (que han sido “satanizadas desproporcionadamente”, mencionan). Además, apunta que en México es común que estos plásticos tengan al menos dos usos, “el primero para llevar las compras y el segundo para tirar la basura”.
La prohibición de las bolsas
El director general de la Anipac menciona que, al prohibir las bolsas de plástico en la CDMX, se pusieron en riesgo los trabajos de 40 mil personas aproximadamente. También se terminó de tajo una industria que generaba 22 mil millones de pesos.
“Algunas empresas están trabajando al 10% de su capacidad porque están a punto de cerrar”, señala el Lic. Raúl Mendoza. “Muchas familias dependen de esto”.
Si las bolsas de plástico son un problema tan visible de la contaminación mundial y su uso desproporcionado estaba dañando tanto al medio ambiente, ¿de verdad existía alguna manera de que el gobierno y las industrias nacionales llegaran a un acuerdo donde todos se vieran beneficiados? Según la Anipac, sí.
¿El plástico es compatible con el cuidado del medio ambiente?
La industria reconoce que existe un problema de contaminación, pero piensan que la regulación de las bolsas o los cambios en su producción pudieron haber sido medidas con mejores resultados que las tomadas recientemente por la CDMX. Por ejemplo, mencionan que, de haberse concretado en los diálogos con el gobierno, habrían optado por fabricar bolsas de mayo calibre (más grandes y resistentes) para incentivar sus usos continuos o mínimo evitar que a la primera de cambio se convirtieran en basura.
¿Y el reciclaje, apá?
A pesar de que México es uno de los líderes regionales en reciclaje de PET, el aprovechamiento de toda la industria de plástico está todavía en pañales: los expertos estiman que no pasamos del 25% de reciclaje en el resto de los residuos. Calcúlenle cómo está la situación cuando acá producimos más de 6.5 millones de toneladas de plástico al año.
¿Qué viene en el futuro?
Se espera que en 2021 las prohibiciones al plástico de un solo uso aumenten en la CDMX: vasos, cubiertos, cápsulas de café, palitos, platos y hasta empaques. Esto podría apretarle bastante más el cinturón a la industria, pero prometen seguir dando sus propuestas en las mesas de trabajo del gobierno y buscar un acuerdo en el que todos se enfoquen en el cuidado del medio ambiente con el uso responsable.
“Como sociedad no podemos seguir así”, apunta Raúl Mendoza, cuando pide llegar a un acuerdo: tener una transición más lenta, con tiempos para adaptarse… pero donde las empresas y productos que no cumplan con las normas salgan del mercado.