20 años tras el lanzamiento de su Debut, Björk ha crecido significativamente como artista, rompiendo las barreras de lo convencional al presentar, cada vez que lanza un disco, un proyecto innovador. Björk posee la capacidad de reinventarse año tras año y de ofrecer una visión completamente distinta de sí misma en cada lanzamiento, y no tiene miedo de sumergirse en aguas extrañas al experimentar en diferentes campos, como la actuación, o ampliando las posibilidades de sus propios discos. Hace tres años, presentó al mundo Biophilia, un proyecto que reunía el esfuerzo de muchos años de trabajo y que representaba una ambiciosa búsqueda por extender la musicología de esta cantante a todo tipo de público, partiendo de la implementación de una app que ayudaba a la audiencia a tener una experiencia más inmersiva con su música.
Este año, la artista islandesa no sólo ha lanzado Vulnicura (anticipadamente debido a su filtración ilegal), su esperado octavo disco, sino que el lanzamiento viene acompañado de una exposición retrospectiva organizada por el MoMA de Nueva York. Independientemente de otras exhibiciones que se han hecho de este tipo –como la retrospectiva de David Bowie–, la principal inquietud de Björk era que en esta exposición su música se viera reflejada más que su imagen o sus vestuarios. Ella misma le contó a Sopitas.com por qué aceptó que la exhibición se hiciera y nos dio un adelanto de lo que podremos ver:
El curador del MoMA, Klaus Biesenbach, me había ofrecido ya varias veces hacer esta exhibición desde hace muchos años y yo no lo sentía bien. Es complicado porque ¿cómo cuelgas una canción en la pared? Yo no sabía cómo resolver ese problema. Siguió pidiéndomelo y al final me ofreció hacer una nueva pieza comisionada que básicamente es una canción, lo consideré y me pareció interesante. En realidad no me estoy enfocando tanto en la retrospectiva, sino en la nueva canción y la grabación.
De igual modo, Biophilia tendrá una presencia crucial en la exhibición:
“[El MoMA] Tendrá un piso en donde estarán los instrumentos de Biophilia y ha comprado el acto para que sea una pieza de la colección; eso me da mucho gusto, han contratado un equipo de personas que estará actualizando el acto durante años, lo cual me parece muy interesante. La gente no tendrá que pagar para acceder a los instrumentos de Biophilia (pues el lobby es de libre acceso), eso era lo importante para mí, que con ese disco todo fuera filantrópico. Mucha gente que no necesariamente tiene dinero visita el museo, gente de otros barrios. Todos los instrumentos de Biophilia estarán en el lobby principal para que la gente pueda usarlos. Estoy muy orgullosa de eso”.
Hoy en día, la aplicación que se lanzó con Biophilia ha sido implementada en los programas educativos de países de la península Escandinava, lo que para Björk es un gran logro, como nos comenta: “le ha ido muy bien, ha recibido apoyo económico de países escandinavos; todo es filantrópico, desde luego y ahora está siendo probada en distintas escuelas de esa región y es parte de un plan de estudios que con suerte podremos distribuir”. Tal como Björk lo describe, la idea pedagógica de la aplicación es que funcione como una clase de musicología que sea accesible para la gente (desde cualquier smartphone).
Aunado al lanzamiento de Biophilia y el trabajo que conllevó no sólo el planteamiento conceptual del disco y la app, sino la preparación de los shows en vivo, un par de años después el documentalista David Attenborough, presentó When Björk Met Attenborough, un vistazo íntimo del trabajo de la cantante y de ella misma:
Fue un documental interesante de hacer. Desde luego que me hubiera gustado que se enfocara más intensamente en la música, pero pienso que la gente que hizo el documental deaseaba hacerlo para televisión, para el público en general. Lo entiendo, de hecho me parece que el público en general es bastante inteligente. Me siento muy feliz de que se haya hecho este documental. Fue un gran honor trabajar con él [David Attenborough].
Con la exhibición del MoMA y un nuevo álbum bajo el brazo, claramente el 2015 es (de nuevo) el año de Björk, pero ¿qué representa para ella Vulnicura en comparación con el concepto y el trabajo vertido en un disco como su producción anterior? El reto no es fácil, pues los estándares –tanto para el público como para ella misma– se han elevado. Björk nos ha revelado su relación personal con ambos discos: “Con Biophilia puedo ver ahora los aspectos emocionales que antes no podía ver. Digo de broma que es mi disco ‘Kofi Annan’, en el que trato de construir puentes entre cosas muy opuestas, como la galaxia y los átomos, la naturaleza y la tecnología, Islandia y Nueva York. Ese disco se trata mucho sobre construir vínculos entre cosas opuestas. Y este nuevo disco es casi lo contrario, es muy psicológico y es sobre el fin de una relación y el drama psicológico que conlleva, así que se centra en la forma tradicional de un compositor, en el cual básicamente documento esta separación. Así que después de un año, me di cuenta de que accidentalmente tenía seis canciones en las que relataba el antes y el después de una separación”.
El tema de la separación presente en Vulnicura representa una cuestión personal para Björk. Xomo ella misma los describe, las canciones del nuevo disco representan en orden cronológico la separación (que van desde un año antes hasta unos meses después del rompimiento con el artista Matthew Barney). Sin embargo, para ella no ha sido fácil sacar este material, de inicio:
“Pensé que era un poco autoindulgente presentarlas por lo que eran y después pensé que eran sobre un tema universal que en realidad no es tan indulgente, porque las cosas de las que hablo y los sentimientos que describo son cosas que –desafortunadamente– mucha gente siente alguna vez, así que decidí simplemente ser honesta y hablar de lo que es… como la descripción de una ruptura (un antes y un después), y será más útil para el escucha que sepa de qué trata”.
El proceso de creación del disco fue un poco inconsciente, aunque es también un giro interesante de cómo acercarse a la cantante por medio de su música. Si bien el aspecto emocional siempre ha estado presente en la música de Björk, nunca como ahora. “Cuando estás dentro del dolor piensas que va a durar por siempre, así que fue muy importante para mí saber que tiene un fin y que el tiempo lo cura todo y sales de eso. Este disco, para mí, no es sólo sobre desamor, sino también sobre el proceso de sanación, de cómo atravesar eso”.
Con todo lo anterior, nos queda claro que -desde hace muchos años- Björk se convirtió en una de las artistas más importantes de nuestros tiempos, no sólo a nivel musical. Su importancia reside en su visión y su capacidad para aterrizar lo que para algunos es impensable, en su virtud para hacer que su público conciba una manera diferente de crear y percibir la música. Ahora sólo nos resta esperar a que se inaugure la exhibición el próximo 8 de marzo…