Esta es una fotaza para iniciar el 2021 con buen ánimo, pues la naturaleza nos regaló una postal casi casi inédita de un grupo de bisontes en las planicies blancas de Coahuila. Lo increíble también de esta imagen, que ya se compartió en redes, es que se trata de un asentamiento que hace algunas décadas se creyó perdido pero gracias al esfuerzo de la Conanp, nuestro país ha vuelto a recibir la visita de esta especie.
Se trata del bisonte americano que estuvo ausente por más de cien años en tierras mexicanas y apenas hace unos 10 años la Conanp ((Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas),) lideró un esfuerzo con Cemex, la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza para traer de regreso a las manadas de bisontes.
En el caso de esta serie de fotos —publicada en la cuenta de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) y la propia Conanp— es una segunda manada de bisontes la que se encuentra en las tierras nevadas de Coahuila recibiendo el 2021.
El regreso del bisonte americano a Coahuila
“En nuestro país el bisonte habitó las planicies de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Durango, sin embargo, fue extirpado en la segunda mitad del siglo XIX. Después de más de cien años, un grupo de investigadores, miembros de organizaciones de la sociedad civil, academia, sector privado, organizaciones internacionales y gobierno mexicano desarrollaron una propuesta para traer de regreso a los bisontes a México”, explicó hace casi un año —marzo de 2020— la Comisión para presumir que el intento para traer de regreso al bisonte americano a tierras mexicanas fue un éxito.
Se sabe que el bisonte americano de las planicies (bison bison bison) es el mamífero terrestre más grande de América —sí, América, nuestro continente— y en un inicio vivió en las planicies de Canadá, Estados Unidos y México.
Sin embargo, la población de bisontes se redujo de manera drástica por la destrucción, modificación y fragmentación de su entorno y la cacería —hace 200 años había al menos 30 millones de bisontes, pero para 1880 la población disminuyó a más de mil…
Y aquí en nuestro país prácticamente desapareció, hasta que en 2009 inició un proyecto para repoblar la planicie de la región norte.
Todo comenzó con la donación que hizo el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos, al enviar 23 bisontes del Parque Nacional Wind Cave.
Gracias a esto, ese mismo año en Chihuahua, los 23 ejemplares se convirtieron en la primera manada de conservación en México —con el objetivo también de que diera paso a otras.
Y dicho y hecho: esta manada creció hasta llegar a 200 bisontes. Más tarde, se decidió llevar a 19 ejemplares a las Áreas de Protección de Flora y Fauna Maderas del Carmen y Ocampo en Coahuila.
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¿El resultado? Esta increíble imagen del bisonte americano en la planicie mexicana recibiendo un nuevo año —con la esperanza de poder revertir los daños ocasionados por el ser humano hace varias décadas.
