Pues qué mañana tan movida tuvieron en Estados Unidos. Y no por los cólicos mañaneros con los que diario despierta Donald Trump. Esta vez se trató de algo serio: paquetes explosivos enviados al expresidente Barack Obama, la excandidata presidencial Hillary Clinton y, para rematar, el edificio en el que se ubican los estudios de CNN, en Nueva York.
Sobre este último caso, el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, aseguró que los paquetes enviados a Clinton y al Time Warner Center (donde se ubican los estudios de CNN) fueron parte de un acto evidentemente terrorista cuyo objetivo es el coartar la libertad de expresión.
“Acto de terrorismo” el artefacto explosivo en #CNN, señala el alcalde de Nueva York Bill di Blasio https://t.co/yLXmCB1Ph3 pic.twitter.com/n32lZFQGXo
— La Jornada (@lajornadaonline) 24 de octubre de 2018
De Blasio ofreció una pequeña rueda de prensa, luego de que la policía local confirmara que en el Time Warner Center fueron hallados dos paquetes sospechosos Tras su inspección, las autoridades indicaron que uno de ellos contenía, sin duda, material explosivo. En lo que respecta al otro paquete, la policía de Nueva York dijo que se encontró “algún tipo” de polvo blanco en su interior.
Además del hallazgo de los paquetes en la sede de la cadena CNN, el alcalde de Nueva York, indicó que las autoridades han descartado cualquier otro tipo de amenaza. Este anuncio ofrece algo de tranquilidad, debido a que la casa de Hillary Clinton a la cual fue enviado el ataque explosivo se ubica en los suburbios de Chappaqua, Nueva York.
Minutos después de que fue divulgada esta información, comenzaron las alertas antibombas: primero en el Time Warner Center, luego en la Casa Blanca (aunque rápidamente se descartó la noticia). Minutos después, a policía de Sunrise acudió a atender la alerta por un paquete sospechoso en la oficina de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz.